viernes, 25 de diciembre de 2009
La estación
martes, 22 de diciembre de 2009

lunes, 21 de diciembre de 2009
La mejor novela negra del año 2009
Hace unos meses hablé en este blog de ella, y me fascinó.
Se merece el premio por el misterio, por la forma de escribir y porque no puedes parar de leerla hasta el final.
José Antonio Castro es un facinense más desde hace varios años aunque no viva aquí, lo hace en Alicante.
Animo a todo el mundo a leerla.
domingo, 20 de diciembre de 2009
La primera copa
Algo para entrar en calor, si tiene usted.
Pagó Rafael, el fefe y conductor, y se despidieron, el muchacho también, con un hasta luego.
Juan Gil observó de nuevo a Manué, tan escuchimizado, tan poquita cosa, y pensó para sus adentros:
También es joven para morir.
viernes, 18 de diciembre de 2009
Libro
En los próximos días se colgará en la página de la editorial PASO-PARGA el libro para aquellos que quieran adquirirlo.
En Facinas haremos una presentación el día 30 de Diciembre de 2009 a las 20.00 horas en el salón de actos del Colegio Público Divina Pastora. Estáis todos invitados.
Gracias.
jueves, 17 de diciembre de 2009
Mi primer libro

miércoles, 16 de diciembre de 2009
Desapariciones
Esta noche mientras cenaba pude ver un poco el telediario, volvió a salir el tema de los desparecidos en Argentina, esta vez por análisis de ADN que se están haciendo a los familiares en España para saber posibles paraderos.
Hace algunos años oí una canción de Rubén Blades que me hizo llorar. Posteriormente, la versionó Maná con el mismo resultado, emotiva, dura, sincera.
Cuando comencé con este blog, uno de los primeras historias fue esta. Aquí os la dejo.
Soy un alma que vaga entre cañaverales, juncos y charcos sin encontrar nada ni a nadie.
Mi cuerpo quedó allí entre esos mismos juncos para siempre.
El único consuelo que me queda es que no estoy sólo, que hay otras almas como yo por aquí.
Unicamente cuando mi madre, mis hijos o mi mujer me tienen en sus mentes renazco un poquito.¿ Qué mal hice?¿ A quién ofendí ?.
Si luchar con la palabra por lo que uno cree es un delito, yo estoy penando eternamente.
Estas preguntas quedarán sin respuesta.
Simplemente yo estaba allí.
Mi nombre era Oswaldo Martínez.
Me " desaparecieron" un catorce de Mayo.
" Un día diferente"
A veces una llamada de dos minutos puede marcar, tanto para lo bueno como para lo malo.
Quizás me esté poniendo demasiado transcendental, seguramente, o es que sean casi las once de la noche de un día ruidoso, intenso y denso.
El jueves se verá.
viernes, 11 de diciembre de 2009
El gran prestidigitador defiende en su discurso de entrega del Nobel de la Paz que las guerras son necesarias, las sostiene y las jusfifica. No sé si ahora le seguiremos aplaudiendo las gracias, me imagino que sí, el gran nación americana es ahora nuestra amiga, aunque nos aconseje que mandemos más tropas.
martes, 8 de diciembre de 2009
Un buen chico
No soportaba a mis viejos, eran demasiado para lo que yo necesitaba.
Ahora sé que mi madre viene casi todos los días a traerme comida porque la veo luego en la nevera. Se lleva ropa que coge del cesto. Yo no le digo nada, ella es discreta y viene cuando estoy trabajando. Con mi padre ni me hablo desde hace bastante tiempo. No les necesito.
A veces pienso que me tienen miedo, quizás, me da igual, es mi vida.
Es difícil encontrar placidez, pero en ocasiones lo logro.
Son las cuatro de la tarde, fuera hace calor, demasiada, si tuviese que salir ahora me moriría.
Bajo las cortinas, enciendo el aire acondicionado, pongo Dire Straits en el equipo, " Private Investigations ", busco mi vaso preferido, con la forma precisa para que yo lo agarre, para que lo acaricie en mis manos, ancho, exacto para la cantidad que Chivas que me gusta degustar.
Mi despensa siempre está abastecida de mi wiskie favorito, saco la botella, abro el primer cajón del congelador, y ...
lunes, 7 de diciembre de 2009
" Solecito de otoño "
sábado, 5 de diciembre de 2009
Mañana
jueves, 3 de diciembre de 2009
Una botella de vino sin marca
Este día una vieja botella verde que el mar arrastra se cruza en tu camino.
El destino está en ella.
Tu destino está en encontrar al mensajero.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
BELLEZA
-Señor, estamos apagando las luces, vamos a cerrar.
. Está bien, vendré mañana.
. Los lunes el museo se cierra.
El hombre hizo un gesto de asentimiento, agachó la cabeza y comenzó a andar cabizbajo a pasos lentos.
La funcionaria comenzó a apagar las luces de la sala. En ese momento él volvió, agarró el bastón con fuerza y se acercó de nuevo al cuadro.
Ella observó su gesto, dejó toda la sala apagada excepto el foco que iluminaba el cuadro de Modigliani.
. ¿ Sabe ?, es el cuadro más impresionante que he visto. Nadie como él ha sido capaz de retratar el desnudo de una mujer. Vengo aquí todos los días.
- Sí ya le he observado. Al principio me pareció usted un tipo obsceno, raro, diría que hasta algo peligroso. Pero conforme han ido pasando los días me he dado cuenta del cariño con el que usted miraba el cuadro.
. La belleza, señorita, es la belleza de la mujer.
El volvió la vista hacia ella, sus ojos brillaban de una forma especial.
Se despidió.
El hombre no regresó jamás.
domingo, 29 de noviembre de 2009
" Croquetas para cenar "
martes, 24 de noviembre de 2009
Luz de otoño
lunes, 23 de noviembre de 2009
Libre
Estoy esperando que me den los últimos papeles que faltan y saldré por la puerta del hospital.
Comienza una nueva vida para mi.
Seréis testigos.
Gracias.
domingo, 22 de noviembre de 2009
Mis papás
sábado, 21 de noviembre de 2009
" 13 rue del percebe "

Recuerdo que cuando llegué a Sevilla allá por el 92 fui pegando tumbos por pisos de lo más variopinto, de Pedro Salvador, a El Cerezo, de Rochelambert al Cerro. Y ya había vivido en Cádiz los tres años de la carrera en lugares más o menos curiosos del casco antiguo de la tacita.
jueves, 19 de noviembre de 2009
" El hombre durmiente "

Pedro tenía una ilusión desde casi su nacimiento. Cuando fue pequeño su madre le recitaba al oído " duérmete niño, duérmete ya, que serás feliz y soñarás ".
Aparte de estudiar y jugar por las tardes, Pedro fue creciendo con ese deseo, dormir, cuanto más y mejor.
Pensaba que comer era una obligación para subsistir, un mal necesario.
No es que fuera introvertido, es que mientras oía al profesor pensaba en su cama, en estar bajo las sábanas acurrucado.
Nunca hizo intentos por conseguir una pareja, aunque no era mal parecido, ni tampoco tímido. Simplemente era una cuestión que no le interesaba. Una vez tuvo un rollo, pero al mes se dio cuenta de que las horas que pasaba con ella no le compensaban las perdidas sobre la almohada.
Así fueron pasando los años, Pedro se fue haciendo mayor, pero era feliz. Tenía lo que siempre había anhelado. Cada año hacía un viaje al extranjero en el mes de vacaciones, siempre a un lugar con playa. Pedía la habitación con mejores vistas de la ciudad y desde allí, en la cama recién estrenada, hacía turismo de una forma diferente.
Por el día alquilaba una hamaca con sombrilla y se entregaba al placer de morfeo, cuando llegaba la noche, apenas cenaba cualquier cosa en el lunch y se subía pronto a contemplar el mar desde allí. Entonces soñaba, soñaba con exhuberantes mujeres, con desiertos, con comidas pantagruélicas, con volar, con museos, con duendes, con otras camas, con besos, con nadar hasta el fondo del océano, con caricias, en fin, soñaba.
Los años fueron pasando en su vida, se hizo mayor, no tuvo amigos ni nunca los necesitó.
Un día de otoño, Pedro sintió la extraña necesidad de pasear por el parque, las hojas caían a un lado y otro, el sol comenzaba a ocultarse. A esa hora casi nadie se atrevía a desafiar al frío nia la amenaza de lluvia.
El hombre encontró un banco aislado, se sentó en él; Al poco tiempo su cuerpo fue inclinándose hasta quedar tumbado a todo lo largo. Pedro cerró los ojos y se quedó dormido. Sus labios transmitían felicidad.
Esa tarde Pedro se convirtió en estatua de hierro.
Desde entonces, en el parque existe una figura en un banco a la que todo el mundo conoce como " el hombre durmiente ".
Dedicado a mi amiga Patricia.
miércoles, 18 de noviembre de 2009
Share- 2ª parte
Entre garotas impresionantes, bikinis minúsculos y brasileiros bailando samba, un hombre con una melena larga, espesa, rubia, observa el zigzageo de las olas.
El pelo no le hace razón a la edad. Podría perfectamente tener cincuenta años, viste una camisa de flores, unas bermudas verdes, está delgado y sonríe mientras toma un daikiri.
Es feliz.
Se llama Fernando Meireles da Pinto.
Piensa que no es tan malo eso de morirse.
El lo ha comprobado ya una vez.
lunes, 16 de noviembre de 2009
Share
O se cambiaban los resultados de las audiencias de sus programas en el plazo máximo de una semana o directores, redactores, auxiliares y demás personal iba a la calle.
El fin de semana nadie descansó, todos se afanaban en buscar soluciones a la desesperada.
sábado, 14 de noviembre de 2009
" Conmemoración - La radio "
viernes, 13 de noviembre de 2009
Día uno
lunes, 9 de noviembre de 2009
Another brick in the wall
Pero levanto la cabeza y veo algo que no me deja seguir.
Un muro, un inmenso muro me impide continuar. En toda la extensión que mi vista alcanza a ver, en todo el perímetro está él.
Me siento a pensar y recapacito.
Sé que al otro lado está mi salvación, mi futuro, mi vida.
Pero no puedo saltarlo porque no tengo escalera y además no puedo adivinar la altura.
No puedo pasar por debajo, no tengo medios para hacer una zanja y además parecen muy profundos sus cimientos.
Hay otro lado.
Me convenzo.
No hay nadie vigilando, ni personas ni cámaras.
Estamos solos, él y yo.
Tengo capacidad de pensar, él está inanimado.
Pasan los minutos, las horas, los días.
No desespero.
Me convenzo de que frente a mí no hay muro, no hay nada, sólo estoy yo.
Cierro los ojos, avanzo lentamente.
Paso al otro lado.
domingo, 8 de noviembre de 2009
La cita
El lugar, el caserío Urbizu en la estribaciones del monte Orbea.
Todos conocían el lugar de la cita, no en vano habían programado allí muchas " acciones " y almacenado el material necesario para ellas.
Fueron llegando uno a uno, andando entre la maleza del bosque. La tarde no acompañaba, llovía impenitentemente, pero el aviso vía " sms " no admitía réplica.
Mikel, Ainoha, Andoni, Aroa y Gaizka fueron entrando en el cobertizo de las vacas y desapareciendo por el zulo disimulado entre la paja almacenada.
Cuando llegaron abajo, nadie les esperaba. Estaba oscuro, Mikel encendió una linterna y les enfocó las caras. Habló primero Ainoha, preocupada por saber quién le había citado allí. Nadie supo darle respuesta.
Pensaba que había sido Pakito pero él no está aquí, comentó Aroa.
Permanecieron en silencio cinco segundos. En ese momento empezaron a oir el ruido de un reloj por encima del agobiante y estrecho lugar.
Es una bomba, tenemos que salir, corre, chilló Mikel.
Gaizka apoyó el pie en el peldaño de la escalera y empujó hacia arriba, pero la puerta no se abría. Cogió carrerilla y apretó con todas sus fuerzas, pero evidentemente la puerta estaba cerrada.
Yo no quiero morir, tengo miedo, sollozó Ahinoa.
A lo mejor alguien ha pensado que somos talibanes y que queremos inmolarnos.
A ver si te enteras de una puta vez que somos etarras, y somos unos cobardes que no tienen valor para suicidarse.
Gaizka empezó a orinarse en los pantalones.
Todos lloraban, chillaban, gritaban, pataleaban.
Arriba, las vacas mugían aburridas y ajenas a la muerte segura.
Cuando despertó, Miguel Angel miró a su alrededor y adivinó en la oscuridad del lugar lo que llevaba viendo los últimos doscientos veinticuatro días: Soledad.
Decidió entonces que a partir de ese día no soñaría más.
viernes, 6 de noviembre de 2009
Mi música
Ha sido para mí un auténtico descubrimiento poder descargar la música que me gusta.
Hoy la he inaugurado con una de las canciones que me marcaron en mi juventud ( qué paradoja, como si uno no fuera joven aún ). Recuerdo que grabé una cassette entera de " In the air tonight ", por las dos caras.
No puedo presumir de ser muy buen oyente de música, pero el solo de batería de Phill Collins en esta canción es impresionante. Aún hoy me emociona.
Me he propuesto cada día ir incluyendo un tema de los que me marcaron, que significaron algo para mí o que simplemente me gusta. Ahora estoy descubriendo Led Zappeling, prometo algo de ellos.
jueves, 5 de noviembre de 2009
Reflexiones de un día
* Los piratas somalíes traen en jaque a un país entero. ¿ Cómo es posible que en los tiempos que corren unos tipejos lleven bombas, kalashnikov, granadas y demás arsenal y se puedan permitir el lujo de atrapar a los barcos que les da la gana ?. ¿ Para qué está la Unión Europea, la ONU y demás organismos oficiales ?. ¿ Porqué no se devuelven a los dos mierdas esos que tenemos rulando de juzgado en juzgado perdiendo el tiempo en pensar si son menores o no ?. Sólo espero que ningún pescador pueda morir en esta aventura piratil, muchos no le perdonarían al gobierno que no hubieran sabido negociar en condiciones.
* El alcalde de El Ejido se lleva 150.000 millones de pesetas y no pasa nada. ¿ Alguien se ha parado a pensar cuántas cosas se podían hacer con ese dinero, cuántos colegios, parques, equipamientos y demás, cuántos parados se podrían quitar de las oficinas del INEM ?. A ese tío, al igual que a otros más como los de Cataluña o Valencia habría que hacerlos devolver todo el dinero con intereses como pasa contigo o conmigo cuando no pago a Hacienda o la Seguridad Social, o bien darles un escarmiento público ante todo el país, además de cumplir la máxima pena posible.
* Los políticos del PSOE y del PP a lo suyo. Unos sin saber dar soluciones prácticas a los problemas diarios, con ocurrencias improvisadas, sin pensar en lo que se puede hacer realmente y los otros en sus peleas de perros rabiosos dándose dentelladas entre ellos, a ver quién hace más daño a quién.
* Un hombre es condenado a tres años de prisión en Alabama por tener relaciones sexuales con un caballo. El juez estimó que lo estaba violando y que era reincidente. Ver para creer.
* A Jorge Javier Vázquez le dan un premio Ondas por ser un periodista " innovador ", no se me ocurre un sinónimo para aplicarle esa palabra a este ¿ personaje ?. No pensaba que los Ondas pudieran caer tan bajo.
* Jesulín invita a su casa a Antena 3 y es éxito de audiencia ( prometo cuento mañana en relación con esto ). Nunca unos bichos disecados en un salón pudieron ser tan famosos.
Y por último, y en estrecha relación con lo anterior, Belén Esteban presentará las campanadas de Navidad en Telecinco.
Definitivamente, me entran ganas de irme del país.
" Castaño del Robledo ".
miércoles, 4 de noviembre de 2009
El balneario
Un mes sin ver a mis niños, sin pasear por el parque, sin cafetitos en el bar, sin besos.
Un mes sin tocar el mar, sin salir de estas cuatro paredes, nada más que para análisis.
Un mes sin jugar a la pelota, sin ir a museos, sin tantas cosas.
Aquí puedo ver la tele, escribir, leer mucho, jugar al ordenador, hablar, hablar y hablar, descansar,
¿ Qué es un mes comparado con toda la vida para disfrutar ?.
Pues está claro, nada.
lunes, 2 de noviembre de 2009
José Luis López Vázquez
lunes, 26 de octubre de 2009
" Los funerales del Papá Grande "
miércoles, 21 de octubre de 2009
Soñar es gratuito
No estaba ni soltero ni viudo, no, es que la señora Carrefour dormía en habitación aparte.
Una madrugada el señor Carrefour había soñado con su empresa. Y la idea que surgió de aquella noche fue tan brillante que la empresa subió sus ventas en sólo un mes en un cinco por ciento.
Al poco tiempo, el señor Carrefour volvió a soñar con proyectos de expansión, con nuevas medidas que en esa misma mañana se pusieron en marcha con resultados magníficos.
Los técnicos de la empresa Carrefour decidieron entonces aplicar la técnica del psicoanálisis y conectaron a la cabeza del señor Carrefour unos cables que recogían las ideas que éste iba teniendo en sus sueños. Así, lograron captar hasta el más mínimo detalle de sus brillantes propuestas.
lunes, 19 de octubre de 2009
Los cuentos
Cuanta razón tiene.
Yo estoy descubriendo tarde los cuentos, pero estoy aprendiendo bastante. Aconsejo, para el que quiera disfrutar de relatos cortos:
- Cuentos para pensar , de Jorge Bucay.
- Cuentos perversos, de Javier Tomeo.
- Cualquiera que escriba Luis del Val.
domingo, 18 de octubre de 2009
Anuncios breves
- Busco personas con quienes compartir momentos de soledad.
Dirección: Cementerio de París. Panteón 1152-c.
- Galeón hundido y abandonado busca la gloria.
- Regalo a mi cabra Lola porque se nos acabó el amor.
- Valla oxidada busca zanja para sentirse útil.
- Cambio besos por abrazos.
- Asesino múltiple solicita confesor discreto.
- Cambio bote neumático a estrenar por trasatlántico usado.
- Perdido consolador: Es blanco por arriba, negro y rugoso por abajo. Responde al nombre de Cuqui.
Se recompensará generosamente. Razón: Mari Pi.
- Chino de ciento veinte años busca lugar donde morir.
- Actor de los años setenta en paro busca personas a quién contar batallitas.
viernes, 16 de octubre de 2009
Aire
Pero ahora lo traigo de nuevo porque será el primer cuento del libro " Mil caras de un prisma , cuentos entre lo cotidiano e irreal ".
¿ Cuando saldrá ?.
Sólo Dios y la imprenta, por este orden, lo sabrán.
Espero que muy pronto.
Ahí queda.
Ni Facinas era Macondo, ni su apellido era Buendía, ni oiría hablar en su mísera vida de las historias de “ Cien Años de Soledad “, pero Manuel Navarro, conocido por todos como Manolito, sentía muy cerca a los muertos. No sólo porque el cementerio estaba a escasos metros de su casa, sino porque a él, precisamente a él, se le aparecían sus muertos particulares.
Todo comenzó aquella noche de fuerte levante, muchos años atrás, imposible recordar la fecha, cuando llegó a su casa, ya de madrugada, con alguna copa de más. Empujó la puertezuela de madera, medio caída ya por el paso de los años, fue a poner la botella de vino en el suelo y al ir a tumbarse en el camastro de madera, notó como en la habitación no estaba sólo, había alguien; Fue a encender la luz, pero ésta no funcionaba, tambaleándose entre montones de botellas llegó hasta la ventana. Consiguió abrirla no sin poco esfuerzo, la luz de la luna llena entraba poderosa. Manuel miró hacia atrás, y lo que vio le dejó boquiabierto, paralizado. Un escalofrío le recorrió todo el cuerpo, comenzó a sudar y quiso gritar, pero la voz no le salía. Frente a él estaba su padre, su verdadero padre muerto veinte años antes. La sombra se fue acercando hasta quedar a un metro escaso de su cara. No cabía duda, era él, el mismo rostro, idéntica figura desgarbada, la gabardina oscura de siempre.
Quiso tocarle pero la figura retrocedió: Comenzó a hablarle con la misma voz que él recordaba, pero más serena. Manuel, que así se había llamado en vida, le contó que como espíritu había sido enviado para velar por él y que a partir de ese momento, todas las noches de levante vendría a verle. No debería tener miedo, pues no era más que una sombra, y como tal no podría hacerle daño. Solamente le advirtió que su aparición no podría comentársela a nadie, y que a aquella habitación no podría entrar persona alguna, ni de día ni de noche. Si esto ocurría, el destino actuaría.
Tal como vino, aquella sombra se marchó.
Cuando despertó, ya bien entrada la mañana, medio aturdido, no sabía si lo que había visto era un sueño fruto de la borrachera o no, pero una sensación rara pasó fugazmente por su mente y recordó la advertencia.
A mediodía bajó al bar, pero por prudencia no comentó nada a nadie. Continuó bebiendo y hablando con uno y otro vecino hasta que el sol comenzó a desaparecer por el horizonte. Miró el reloj del local y se dijo que era la hora de subir a su casa. Pagó su botella de vino de Chiclana acostumbrada casi a diario y a trompicones subió la calle, más por el viento que le empujaba hacia abajo que por el alcohol acumulado. Abrió con reservas la puerta de la casa, pero dentro no había nadie.
Tras comer un poco de queso con pan que tenía en una talega, bebió a pulso el litro de vino y se quedó dormido. En algún momento de madrugada despertó, el viento soplaba con tal intensidad que parecía que más que silbar, quería hablarle. Estaba tapado con una manta, pero aún así sentía frío. Esta vez no tuvo miedo cuando volvió a aparecer a su padre, pero sí dio un respingo de la cama cuando la vio, era ella; no supo si la sorpresa venía de ver aparecer a más de una sombra o de que ésta fuera su madre, doña Juana, esa figura pequeña, menuda, triste.
Comenzó a hablarle con una voz pausada, calmada, serena; Esta vez no intentó tocarla pero sí se sintió cómodo con ella, hablaron de la infancia de ambos, los momentos de felicidad vividos, les reprochó su falta de cariño y así continuaron hasta que la primera luz entró por la ventana.
El domingo apareció radiante, sin asomo de viento alguno. Volvió a bajar al centro del pueblo a beber y aunque tentado estuvo de contar lo vivido la noche antes, cayó por prudencia.
Fue un invierno de viento fuerte de levante, y así lo recuerdan los mayores del lugar porque apenas sopló algún día de norte y ninguno de poniente. Muchos días continuados de aire desesperan a cualquiera, porque es difícil acostumbrarse, pero para Manolito fueron fechas exultantes de hablar con “ sus gentes “, porque cada noche venía algún muerto nuevo a verle, siempre Juana y Manuel con ellos.
Los vecinos de la calle oían todas las noches la voz de aquel borracho con nitidez entre aullidos del viento.
Quizás fueran los mejores momentos de felicidad en la vida de Manuel Navarro, aquellos en los que pudo transmitir sus sentimientos sin ser tomado por un loco y oír las historias de los suyos.
Todo ocurrió una mañana de lunes en la que el bar del mercado estaba desierto, eran las 9,30 horas y extrañamente Manolito bajó a comprar carne, ya que apenas comía. Comenzó a hablar con José Luis del levante y ésta vez no pudo contenerse.
Le contó lo que llevaba tanto tiempo callando, con profusión de detalles, de sus encuentros, de sus visitas y era tanta la fluidez en sus palabras que el barman no pudo por menos que sorprenderse, apenas pestañeaba. Manuel Navarro se sintió por un día importante. Cuando comenzaron a llegar algunos vecinos, éste calló y en ese momento se dio cuenta del error que había cometido.
Aquella noche nadie oyó al parlanchín aunque el viento de levante que soplaba con intensidad hubiera podido llevar su voz hasta el fondo de la calle. Dos días después, Antonio el vecino mayor tocaba en la puerta de su casa, pero ni una contestación. Se alarmó y fue a buscar a Juana, la viuda que vivía dos casas más abajo, que sabía que era una mujer valiente que no tenía miedo a nada. De un empujón abrieron la puerta y encontraron a Manolito tumbado en la cama, yacente, con la boca abierta y los ojos desencajados. Juana había visto muchos muertos pero éste parecía diferente, era como si el alma hubiese escapado del cuerpo. En el cuarto hacía un frío raro. Tras avisar al médico éste certificó su muerte, llevándoselo a la hora.
La vecina Juana salió la última de la habitación y mientras entornaba la puerta miró hacia atrás; Por un momento creyó ver algo que se movió por el espejo.
Cerró definitivamente pero no dijo nada.
Desde ese día Manuel Navarro es una sombra más.
miércoles, 14 de octubre de 2009
Un día en el zoo
martes, 13 de octubre de 2009
Hipocondria
Una ciudad atractiva

Esta vez, como íbamos con niños nos tocó la Barcelona de los zoológicos, acuarios y Tibidabo.
miércoles, 7 de octubre de 2009
Barcelona
En una semana espero dar noticias concretas.
Mañana salimos para Barcelona hasta el martes.
Prometo contar alguna historia vivida o foto interesante.
Hasta pronto.
lunes, 5 de octubre de 2009
Qué te diría yo
La fuente de ...
¿ Eh, qué pasa ?.
José Luis enciende la luz, mira el reloj, las cinco de la mañana; Pega un respingo de la cama cuando ve a su hija menor al lado suyo.
Papá, te están llamando al móvil.
¿ Pero hija, hasta para acostarte te tienes que vestir de gótica ?.
Tú nos dijiste a mi hermana y a mí que teníamos que mantener nuestra identidad contra viento y marea. Hemos decidido que el pijama es de carcas. Toma el teléfono.
¿ Diga ?. Mari Tere, ¿ Porqué me llamas de un número desconocido ?.
Es que las líneas podrían estar pinchadas y el barbas podría enterarse.
Pero, ¿ qué es eso tan urgente ?.
Presidente, ¿ Está acostado aún ?.
Pues claro, son las cinco.
Siéntese que la noticia es gorda.
No me digas que Aznar se presenta de nuevo.
La cosa es más seria. Esta tarde unos campesinos de Fuente del Arco la han descubierto.
¿ El qué, a qué viene tanto misterio ?.
Han descubierto la fuente que lo limpia todo, principalmente la corrupción.
Dios, es impresionante.
Sí, presidente, cualquiera de los que usted piensa y que no se atreve a decir entra allí y sale inmaculado.
Bueno, pensé en Manolo, ya sabes que lo está pasando mal. El lo necesita más que nadie.
Esta bien, este fin de semana cancela todas los mitines que tenemos una visita discreta a Fuente todo el partido.
Presidente, la fuente tiene una pequeña pega.
No me mes más sustos, Mari Tere, que últimamente no estoy para muchos trotes.
Eso se lo tengo que decir en persona.
En el transcurso de un mes, todos los dirigentes del PSOE aparecieron rubios y con melena, incluso los calvos.
domingo, 4 de octubre de 2009
Juan Notario
Juan Notario nos ha dejado cuando aún podía ofrecer cosas interesantes.
Para los que no sean de Facinas, quizás no les diga nada este nombre, pero para mí era alguien al que me unía un aprecio mutuo y correspondido.
Con esa voz rota en los últimos años, Juan, tú y yo tenemos pendiente ese libro del que tantas veces hablamos.
No te preocupes allá donde estés que saldrá y entonces dirás:
! Bravo, Juanito.!
Descanse en paz.
jueves, 1 de octubre de 2009
" Secreto de confesión "
Domingo, 8.45 tarde.
28 de Febrero de 1945
El padre Romualdo ha terminado la misa de ocho y se dispone a cerrar las puertas del templo.
Al ir a entornar la principal, pega un respingo cuando un hombre pega dos golpes en ella.
¿ Qué quieres a estas horas, hijo mío ?.
Padre, necesito que me confiese.
¿ Ahora ?.
Sí, padre, los remordimientos no me dejan dormir, llevo muchas noches así.
¿No puedes esperar hasta mañana?.
No, padre, mañana puede ser demasiado tarde.
Esta bien, hijo, me volveré a poner los hábitos.
Pasa al confesionario.
¿ Qué es eso tan grave ?.
Padre, la cosa empezó hace dos años. Usted sabe que yo estoy casado por la Iglesia y tengo dos niños que alimentar. No tengo trabajo y estábamos desesperados. Así que no me quedó más remedio que aceptar los encargos.
¿ Hijo, qué tipo de encargos ?.
Bueno, padre, me cuesta un poco de trabajo confesárselos.
Pero, Andrés, para eso estás aquí.
Está bien, don Romualdo, le contaré:
Me confieso de que durante dos años he tenido que matar.
¿ Qué me estás contando ?.
Sí, cada noche me hacían dos o tres encargos y durante la madrugada los ejecutaba.
El padre sudaba a chorros. No sabía qué preguntar. Se planteaba cómo actuar en esos casos, pues nunca había oído confesión igual.
Andrés, ¿ Qué hacías con los cuerpos ?.
Pues los llevaba donde me decía.
¿ Quién te lo decía ?.
No sé si debo mencionarlo.
Tienes que decírmelo.
Me los encargaba Rafael.
¿ El carnicero ?.
Sí, padre, el carnicero.
Don Romualdo se tapó la boca, las arcadas le podían.
Con un hilo de voz apenas audible, le preguntó:
¿ A Hijo cuantas personas has matado en todo este tiempo ?.
Andrés lo miró extrañado y contestó:
No padre, lo que yo mataba eran gatos, gatos que vendía Rafael por liebres.
miércoles, 30 de septiembre de 2009
" En el oscuro corazón del bosque "
El colegio de nuestra generación

Este fin de semana apareció por mi casa de Facinas este libro que me hizo recordar mis tiempos en el colegio.
Eran otros tiempos...
Nadie conocía lo que era un ordenador, por supuesto; en el pueblo solamente una persona tenía uno.
No se estudiaba inglés, dábamos francés, y además con libros como éste, que eran amenos, divertidos y con aventuras. Desde luego, aprendimos bastante francés en clase.
Ningún niño llevaba botellas de agua, la fuente estaba para algo.
En el patio jugábamos al baloncesto, balonmano y por supuesto futbito. No había malos rollos.
En la biblioteca descubrí los libros de Julio Verne. Pero había uno que era el que más destacaba, era el libro verde de la sexualidad. Lo veíamos como algo prohibido.
Representábamos obras de teatro, me acuerdo de " Doña Rosita la Soltera o el lenguaje de las flores ", y la que dejamos inacabada, " El mercader de Venecia ", de Shakespeare.
A casi todos los maestros había que llamarles por don, ( recuerdo aún a don Francisco, probablemente el profesor más nefasto que pasó por Facinas, ese que clavaba el anillazo de oro en la cabeza en menos que cantaba un gallo, y que se decía que había aprobado a más de uno por los regalos de los padres de los niños, entre ellos, algún canario que otro, con jaula incluída ).Uno de los que más nos enseñó fue Manolo García, el eterno enamorado de Granada y García Lorca, que nos inculcó el amor por la literatura.
De Castro aprendimos además de geografía, algo de la otra vida, la que estaba fuera de las paredes del colegio.
Con Don Melchor hicimos multitud de experimentos, entre ellos, disolver una lagartija en ácido sulfúrico. Desde luego, el tío se lo curraba.
Las tardes eran para jugar a la pelota y romper zapatos hasta que anochecía.
Estudiamos bastante y aprendimos más.
Ni móviles, ni maquinitas, ni niñas ( el asunto de las modas, los pelados, la edad del pavo, y el ligoteo lo dejaremos para otro día, por lo patético del asunto ).
No me atrevo a compararnos con nuestros estudiantes actuales, no somos ni mejores ni peores.
Simplemente eran otros tiempos.
lunes, 28 de septiembre de 2009
Puesta de sol en Facinas
miércoles, 23 de septiembre de 2009
El recuerdo
Hacía ya diez años que se había marchado, cada día que pasaba la imagen de ella se iba diluyendo de su cabeza.
Tenues recuerdos, retazos de la vida que iban y venían sin orden ni concierto.
En esos momentos se agarraba a la medalla que le colgaba del cuello: En el anverso su cara, en el reverso, su nombre, María.
Hasta aquel maldito día que salió a dar un paseo, con la mala fortuna de que el viento le hizo caer, haciéndose una brecha en la cabeza.
En el hospital le vendaron toda la frente y a los dos días volvió a su casa.
Llegó dolorido por fuera, y por dentro. Se sentía aturdido, los recuerdos no aparecían y cuando se agarró a la medalla, ésta no estaba.
Lloró, lloró y lloró desesperado.
Un día, otro, otro, otro, hasta que se atrevió a salir a la calle.
Frente a su casa un jardín, y en él, un rosal de rosas rojas.
Se acercó y las olió.
María apareció en toda su intensidad, sus gestos, sus ojos, incluso su voz se aclararon en el cerebro de él.
Cuando murió, Pedro fue enterrado con un ramo de rosas rojas, tal como había dejado escrito.
martes, 22 de septiembre de 2009
" Perdido en el C&A "
Mañana quedamos para ir a comprarte ropa a Los Arcos a las seis y media.
Se jodió el plan, pensé yo. La tarde de aventuras con mis tres niños por esos mundos campestres había que suspenderla y se imponía un plan alternativo. Así que cambiamos de planes y pasamos un buen rato en la biblioteca, hasta que a Antoñito se le ocurrió echar mano de media estantería de las películas y tirarlas todas al suelo.
Llegué un poco tarde al centro comercial, demorándome con no me acuerdo que excusa.
Aunque ya había tomado un café, pedí una mariconada que algunas veces acostumbro, para engañarme a mí mismo y decirme que me he tomado hoy tres, sí eso, un descafeinado de máquina.
Cuando llegué a C&A, ya tenía ella media tienda comprada. Bueno, un poco exagerado.
Pero empezó a surgir en mi cabeza el sentimiento de hombre perchero, el que porta los bultos.
Mis ojos se distrajeron un poco mirando a las dependientas, que tienen fama, pero hoy no era el mejor día.
Algún personaje extraño aquí y allá, esos que te llaman la atención por su vestimenta, su cara o sus gestos, pero mi nivel de distracción esta tarde no estaba muy subido.
Me ilusioné con varias camisetas para sentirme un poco más joven, todo menos lo que iba buscando, pero bueno, mis deseos de compra se habían satisfecho en doce minutos exactos, probador incluído.
Cuando mi vista se dirigía a la puerta dijo ella, vamos a mirar " en un momento " la ropa de los niños y tenemos que mirar también un regalo para los dos bebés que han nacido.
La poca estabilidad que me quedaba se desvaneció.
Miré a un marroquí paciente que esperaba en la cola con un bebé mientras su mujer seguía comprando.
Mi vista comenzó a nublarse, el aire me faltaba.
Por un momento me pareció oir al " Winie the Pooth " ( el muñeco más insulso, desagradable y pasteloso del mundo mundial ) de la estantería, que me decía " vete, huye ".
La solución me la dió un padre que pasó detrás mía cuando le dijo a su mujer, " me voy a mirar una cosa con el niño al Toysar,s ", pero me di cuenta de que yo no llevaba ningún niño a mano.
Mi gozo en un pozo.
En aquellos momentos ya no sentía los brazos y casi las piernas.
Pensaba que no saldría nunca de allí cuando una luz se encendió.
Eran las ocho y media cuando le dije con cara de corderito degollado: Me voy que hay que bañar a los niños.
Me miró, sonrió y me dió un beso.
No sé si bajé las escaleras mecánicas o volé sobre ellas.
Por fin libre, aire, aire.
Aquí acaba mi tarde de aventuras en un centro comercial.
lunes, 21 de septiembre de 2009
Teníamos un sueño
Durante dos meses se habían dedicado a trabajar como mulos para ahorrar el máximo de dirhans posibles.
Ahmed, Rachid, Kaled, Mustapha y el pequeño Mohamed se juraron no decir nada de aquella aventura a sus padres.
El riesgo era grande, pero Alá y la destreza del mayor, Rachid, les llevaría a buen puerto.
Subieron al bote con una pequeña mochila cada uno y empezaron a remar.
La noche estaba oscura, muy oscura.
Con un ligero viento de poniente, las fuerzas de los cinco chicos y un poco de suerte llegarían pronto al otro lado del estrecho.
Tenían miedo, pero las ganas de llegar y lo que les esperaba consumaba todas sus dichas.
Cuando llegaran a la costa, un hermano mayor de Rachid, al que habían avisado por móvil, los estaría esperando para llevarlos a Málaga, su destino.
De pronto, el viento cambió y el levante empezó a soplar alejándolos de España. Los más pequeños comenzaron a llorar y los mayores apretaron los dientes para remar con más fuerza, pero las corrientes y el maldito aire eran cada vez más fuertes.
Pronto la comida empezó a escasear y rezaban para que las olas no tumbasen la frágil lancha.
A los dos días un patrullero de la Guardia Civil los rescató en la Isla de Tarifa.
Cuando la Cruz Roja los socorrió, estaban muertos de frío y hambre.
Preguntaron qué día era y les dijeron que martes.
Se miraron todos y sonrieron. Aún quedaban cinco días para el gran partido, aunque se tornó en llanto cuando les dijeron que serían deportados de nuevo a Marruecos los días siguientes cuando se recuperaran.
El sueño de conocer a Messi se había desvanecido.
Los cinco vestían camisetas del Barcelona.