viernes, 13 de noviembre de 2009

Día uno

Ayer fue el día cero, el del comienzo de la cuenta atrás.
Hasta ahora una semanita más o menos de quimios varias, sin resultado aparente.
Durante dos horas recibí mis células madre en una bolsa que ni siquiera ví. Estaba tan dormido y atontado que ni me enteré. Pasé la tarde y noche en un estado de seminsconciencia ( vamos con la torrija ), hasta esta mañana en que me jamé un buen bollo de jamón con aceite y tomate. Me faltó para ser redondo el cafelito, pero Lola me ha prometido que una tarde de estas me traerá uno del bar.
Salió todo bien, como se esperaba y sólo falta que poco a poco los valores vayan subiendo. Ahora me están metiendo dos buenas bolsas de sangre en tomate. La pena es que no puedo mojar sopa.
Las horas no se hacen largas, tengo la biblioteca aquí, el ordenador ( en el que paso bastantes horas ), el móvil, un jostick con dos mil juegos ( yo que no he jugado en mi vida a las máquinitas ), la tele para ver algunas cosas, más bien pocas, las visitas restringidas ( una por la mañana y otra por la tarde ), el messenger.
Pero mi mujer, mis niños, mi familiia, paciencia e ilusión por salir y disfrutar de la vida, que es lo
verdaderamente vale en esto.

1 comentario:

Reyes dijo...

Lucha, eres un tío fantástico.

Yo también te quiero una jartá.