lunes, 13 de julio de 2009

Un tiro en la nuca

Ayer se cumplieron doce años del asesinato de Miguel Angel Blanco.

Recuerdo que estábamos de camping en el Puerto de Santa María, cuando escuchamos por la radio la noticia del secuestro.

Era una contrarreloj con un final previsible, todos eramos Guardia Civiles y Ertzainas buscando a un chaval cuyo pecado había sido ser libre y defender sus ideas.

Fueron muchas horas de angustia, de sufrimiento, para al final dejar caer varias lágrimas sobre el altavoz de la radio y sentir frustración, pena, desconcierto, quedándome en la cabeza una sola pregunta.

¿ Porqué ?.

Juro que si hubiese tenido un arma y hubiese sabido quienes habían sido, yo mismo les hubiera pegado un tiro a cada uno de esos cabrones, hijos de puta.

Ni independencia, ni euskalerría, ni partido político.

Nada, y digo bien, nada, puede justificar el asesinato de una persona, y menos un inocente.

Me callo porque me caliento y no creo que llegue esta noche a ningún lado.

Simplemente quería recordar ese momento, pensando de forma ilusa que no se volverá a repetir.

Ojalá.

No hay comentarios: