jueves, 19 de marzo de 2009

El día del ...

Aunque era época de vacaciones parlamentarias, a la votación en el Congreso no faltó ningún diputado, fuera del partido que fuera. Se votaba una propuesta del partido en el gobierno por la que se debía decidir como fiesta nacional " el día del corrupto ". Si se apropaba la resolución se formalizaría mediante el decreto-ley, la fórmula más rápida para la ejecución de una ley.
Por trescientos cincuenta y cinco votos a favor, ninguna abstención ni ningún voto en blanco se instauró el día del corrupto, como el 28 de Abril. Ese día sería fiesta para toda la nación, hasta en eso se habían puesto de acuerdo todas las comunidades.
En el Senado se votó igualmente, con los mismos resultados.
Se publicó en el boletín oficial del Estado el día 2o de Abril.
A los ocho días se conmemoró la fiesta por todo lo alto. Cada organismo público podía ese día hacer todo lo que viniera en gana, se podía prevaricar sin problema y los ayuntamientos firmaban ese día el noventa y nueve por ciento de las recalificaciones de terreno, eso sí los plenos se celebraban a puerta cerrada.
Los periódicos ese día no saldrían a la calle y por ley se les daba el día libre a todos los reporteros, periodistas y redactores. Habría policía investigando si alguien se atrevía a no acatar la ley.
La celebración fue todo un éxito, pero el Gobierno se encontró con un grave problema, a partir del día siguiente, frente a cada edificio ministerial se congregaban numerosos grupos de personas pidiendo un día nacional para ellos: Los cornudos querían un día, los que no se atrevían a salir del armario otro, los que odiaban las lentejas otro, los que odiaban a las suegras también, los niños pedían el día de las play-station por ley, los insolventes pedían su día, los piratas informáticos el suyo, los gorrillas que pedían aumentos de sueldo, los suyos, así que llegó un momento en que faltaron días al año para tanta conmemoración y los políticos se reunieron de nuevo derogando el decreto-ley del día del corrupto.
De todas maneras, la corrupción iba a continuar a diario, no hacía falta un día concreto.

1 comentario:

Antonio Aguilera N dijo...

Estas cosas suceden en la realidad cuando en algunos países, ser político es en sí una profesión, y a los que la ejercen, se les cae de los bolsillos el servicio a la comunidad que les motivó a presentarse al cargo.

Muy bueno tu post amigo