jueves, 26 de agosto de 2010

La sueñera-parte segunda

Su sensual boca me pide que la bese, a pesar de las advertencias. Es imposible resistirse, el deseo me puede, me entrego a ella con toda la pasión de la que soy capaz.
Al principio sus carnosos labios me producen placer, pero comienza a presionar cada vez más hasta que mi boca entera es tragada por la suya. No debí aceptar la proposición de tomar a la mujer pulpo. Maldita bruja.
Entro en el bar, me siento en una mesa de la esquina, pido una copa de vino de la casa mientras observo las fotografías de las paredes. Entre ellas un cartel llama mi atención: "Tome los filetes de ternera que quiera por ocho euros ". Levanto la mano y llamo al camarero.
Dígame.
- Quisiera la oferta de allí, y señalo la pared frente a mí.
Dos horas después continúo tragando filetes a la plancha. No puedo más, quiero parar pero el camarero mayor que me atendió antes no para de acumular carne en la mesa.
Le digo que voy a reventar, pero él me comenta: Lo siento, en este bar somos muy serios y lo que pide el cliente es servido.
- Por favor, quíteme esos filetes de la mesa, me dan ganas de vomitar.
¿ Usted ha leído bien el anuncio ?.
Sí, ponía que podía comerme todos la ternera que quisiera.
No, ahí pone que podrá comerse toda la ternera que quiero.
¿ No es lo mismo ?.
No, usted se va a comer toda la ternera que quiero yo, y en la cocina quedan aún dos kilos que se van a echar a perder, así que haga estómago por las buenas o por las malas.
El camarero cierra las puertas del local, baja las persianas y se sienta a esperar.

2 comentarios:

Juan dijo...

Hay una fuente que bulle palabras,
que se desborda en el silencio tranquilo del goteo,
sin prisas, sin pausas, devolviendo al tiempo lo que
el mismo tiempo da o quita: todo, nada.

Hay un prisma, un alambique, un embudo, un sonajero,
un río de tinta que se desborda entre una multitud callada,
quieta, atenta a las manos del pescador de sueños que no entiende
de derivas y que junto al mar de los sueños, la vida misma,
urde las redes del pensamiento que nos atrapan.

Un abrazo desde Facinas Mané.

Juan Álvarez ("el Pata")

Reyes dijo...

No me va mucho la carne, después de leerte a ti, no me va nada.
Dile al Peter pan que tengo una bufanda de nuestro Betis para él.