domingo, 29 de agosto de 2010

Eternidad

Y de repente, la oscuridad.

Ni día ni noche.

De la sombra a la penumbra, un paso.

De la penumbra al vacío, el definitivo.

No tengo miedo a la nada.

Sé lo que me espera.

Sólo temo al tiempo.

Y espero que no sea infinitivo.

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