martes, 21 de abril de 2009

Ella

Mirando la foto de la playa me di cuenta de que ya no es la niña bebé que correteaba por la playa, que ha crecido, que casi tiene siete años.
Que ya lee y escribe con soltura.
A veces sentimos nostalgia de tiempos pasados, pero en este caso me emociono y me duele especialmente los momentos no vividos con ella por culpa del trabajo, la primera palabra perdida, el primer paso, las horas de juego sin pensar nada más que en reir, correr, gritar.
Siento que su infancia no va a volver a mi, que los recuerdos se pierden en la carrera del olvido.
Me consuelo mirando las fotografías ( benditas recuperadoras de sensaciones, visiones, alegrías, tristezas ).
Por eso ahora me entran ganas de estrecharla en mis brazos, decirle que la quiero, sentirla cerca de mi, aunque ya no sea el bebé que correteaba por la playa.

2 comentarios:

el aguaó dijo...

Llevas razón y esos años nunca vuelven. Pero aunque hayas estado trabajando y ocupado, has estado ahí. Y eso no se olvida amigo, pues muchos no pueden decir lo mismo y el lamento es mayor.

Y si quieres estrecharla... hazlo. Ni siquiera dudes.

Un abrazo.

Don Quijote, la última aventura dijo...

Gracias por el comentario, y más de quién viene.

Sigue escribiendo así, no cambies.

Un saludo.