viernes, 8 de mayo de 2009

El pueblo saharahui

Hay unos cientos de personas que viven en uno de los lugares menos hinóspitos del ya de por sí duro desierto del Sáhara.
Y están allí porque España decidió un día abandonarlos a su suerte, a ellos, que eran españoles como tú y como yo, que tenían D.N.I. español, de los que yo he visto con mis propios ojos algunos cientos de ellos.
Qué pasaría si un día nuestros dirigentes dijeran que los canarios no son españoles y que se retiran de nuestras islas. Y lo qué es peor, que promulgaran que las islas Canarias pertenecen ahora a Marruecos y ustedes se irán donde el gobierno marroquí diga.
Pues eso, ni más ni menos, ha pasado con los españoles que viven en Tinduf y los otros territorios ocupados.
Es meritorio que sobrevivan, que tengan escuelas, que luchen durante treinta años por tener un territorio propio, un estado propio, y que quieran mantener sus raíces a toda costa, pudiendo bajar los brazos e integrarse como marroquíes o mauritanos.
Desde la distancia, con todas las comodidades del mundo, mando un soplo de ayuda hacia ellos, para que continúen la lucha en pos de un ideal, un objetivo, ahora que casi todos los ideales se han difuminado en el mundo globalizado y en la sociedad del bienestar y el consumo.

No hay comentarios: