Esta noche el cuerpo me pedía escribir un nuevo cuento, o darle otra vuelta de tuerca al cuento de anoche, pero la noticia de hoy me dejó con ganas de hablar de él.
Se nos ha ido uno de los grandes de nuestra literatura, un hombre con un universo propio que nos ha hecho amar la literatura y los libros, sus libros.
Me he puesto a pensar que nos ha tocado vivir una gran época de grandes hombres, de hombres a los que hemos sentido cercanos aunque ya no estén. Desde Fernán Gómez a Delibes, de López Vázquez a Benedetti, de Alberti a Cela o al gran Dalí y otros que están vivos, pero que algún día se nos irán de nuestra vida para la gloria: Ahí están Vargas Llosa o Gabriel García Márquez.
También reflexiono en voz alta pensando qué suerte tuvieron quienes pudieron conocer a Lorca, a Shakespeare, a Verne, a Valle-Inclán, a Gómez de la Serna, al mismo Cervantes, quienes vivieron su misma época sentirían seguramente una suerte inmensa de convivir con esos genios.
Pues nosotros debemos ahora cuando se marchan, recuperarlos de nuevo, hacerlos nuestros, vivirlos y sentirlos, pues su cuerpo no está pero sí su alma en forma de libros.
Hace poco leí de Delibes un libro llamado " Mujer de rojo sobre fondo gris " que me marcó, aunque no era la mejor época, no niego su valor literario.
Quién no recuerda " Los santos inocentes ", o " Cinco horas con mario ", que por cierto fue la primera obra de teatro que recuerdo haber visto, o Las ratas, o Diario de un cazador.
Es hora de sentirnos orgullosos de un gran amante de la naturaleza, de uno de nuestros grandes escritores en lengua castellana.
1 comentario:
Es que la manera de echar de menos a su señora de rojo era espectacular. A mí me encantó esa novela.
Y la manera de describir la dureza de las clases sociales.
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