sábado, 28 de diciembre de 2013

CUENTO 3 ¿ HIJOS ?


¿ HIJOS …

Acepté que, tras varios años de convivencia, decidieses por mí tener un hijo, puse todo de mi parte para que pudiésemos crearlo juntos, que no pudiera ser, que más tarde intentásemos adoptarlo con esfuerzo y sin resultado, y por último, acepté que naciera ajeno a mi ser.

Pero ahora no puedo.

Ahora no.

No podría comprender que vivieseis junto a mí sin que me amaras.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Cuento 2.bis

Yo no sé porqué estoy aquí, junto a este ser extraño.

Porqué voy con un cinturón de seguridad puesto, viajo de copiloto en un coche destartalado junto a un pirado que me llama mamá y que  encima me besa cada dos por tres.

Con lo feliz que estaba con mis amigas, allí en aquel pequeño cuartito que compartimos todas, sin molestar a nadie, pero sin que nadie nos diga lo que tenemos que hacer. Y ahora va este y me pasea de aquí para allá, ora un parque, ora al cine, cuando he ido yo al cine, por Dios, otras veces me presenta a otros seres tan raros como él.

Y por último, qué hago yo hablando.

Si soy una fregona.

sábado, 21 de diciembre de 2013

Cuento 2


CUENTO 2
Hace buen día, ¿ a que sí ?
Ya me imagino lo que me vas a contestar: Que para ti, los días son iguales, que no tienes ganas de salir, que para qué te has molestado, que estabas bien en casa.
 Pero cuando te miro a los ojos fijamente sé que adoras como yo ver como los árboles se mueven con el viento del atardecer, descubrir los pájaros anidando en sus copas, gente pescando en el río, o las nubes moviéndose a gran velocidad trasportadas por el aire libre, como yo me siento cuando te llevo a mi lado en el coche.

Muchos pensarán que no estoy muy cuerdo, que no tiene sentido pasearte de un lado para otro, pero a mí me da igual, soy feliz contigo a mi lado.

Han sido muchos años alejada de ti, encerrado entre cuatro paredes estrechas sin apenas ver la luz del día, sin saber cuando es de día o de noche.
Por eso quiero que las lágrimas que has derramado en mi ausencia sean alegría por estar junto a ti.

Poco me importa que me digan que tus pelos parecen de loca, que estés demasiado delgada, que apenas se vean tus ojos y que tu vestimenta sea de otra época.
Te quiero mamá.

jueves, 19 de diciembre de 2013

" El reino de las bestias "


Cuento 1. El reino de las bestias.
Cada noche sale en busca de presas que echarse a la boca, algo en su interior, un resorte, un chispazo que le atraviesa desde las pezuñas hasta el último pelo de su poblada cabeza, hace que se ponga en marcha al caer los últimos rayos de sol por la cercana montaña.

Caza solo, sin más compañía que su instinto y su avidez, buenos compañeros para la exigencia que él mismo se impone.
La mayoría de las veces se tiene que contentar con pequeños animales a los que mata de un seco mordisco, cuando están desprevenidos, justo en ese segundo en el que se confían, su instinto se dispersa y zas, dejan de ser seres vivos para convertirse en guiñapos de trapo.

Pero él quiere más, necesita más, una presa mayor a la que devorar, obtener su sangre fresca, bebérsela incluso y sentirse poderoso en el reino de las bestias.
Su figura espanta, las pocas veces que un fugaz rayo de luna deja translucir parte de su cuerpo, hasta su sombra tiene miedo.

Y esta noche ha traspasado los límites que él mismo se había marcado, jamás se acercaría a la ciudad; desde aquel desgraciado suceso que sufrió tiempo atrás y en el que perdió una pata, la carretera que separaba su mundo del de los demás era el lugar prohibido.

Se mueve con decisión, ajustando cada paso, su cuerpo es capaz de regenerar cada parte que pierde y vuelve a tener sus ocho patas.

Acerca el hocico a los primeros setos verdes y la huele. De repente, el vello de su cuerpo se eriza, las tres colas se ponen en tensión y los ve, a pocos metros, están tumbados en la verde hierba, dormitan, o eso parece. Se acerca sigilosamente, está ya a pocos centímetros, ellos no parecen advertir su presencia. No ve las caras, solamente siluetas, cuatro brazos, dos cabezas, cuatro piernas, dos troncos.

Su lengua se retuerce de placer, realmente es la cacería más importante de sus cientos de años, nunca ha tenido dos seres tan imponentes dispuestos a ser devorados sin resistencia alguna.
En un instante, una dentellada a cada cuello y ambos acabarán en sus fauces.
Los muerde una y otra vez, cada vez con más saña, jamás ha sido tan fácil una cacería, no han opuesto ninguna resistencia.

Un rugido espantoso sacude la ciudad de esquina a esquina, los coches se detienen, la nieve deja de caer, las luces de los bloques se encienden, los semáforos se apagan, las antenas vibran y el mundo se estremece.
La montaña se queda huérfana de su rey.

Los hombres pasan ahora a ser las nuevas bestias.

lunes, 16 de diciembre de 2013

El trapero del tiempo

El libro que acabo de terminar me ha cautivado desde sus primeras páginas.

Casualmente andaba buscando información sobre una época de la historia reciente de España, y mira por donde, llegó a mis manos esta novela de misterio sobre varias vidas entrecruzadas entre los primeros momentos de la guerra civil en Málaga, cuando Franco comenzó a avasallar con los aviones aliados bombardeando la provincia, contada con maestría y sobre todo, dejando un poso de misterio que nos engancha hasta el final.

Por momentos te atrapa de una manera que no puedes parar de leerla.

Con ella, Rafael García-Maldonado, su escritor, ha demostrado un toque de madurez en la forma de escribir que para nada adivina que sea su primera novela.

martes, 10 de diciembre de 2013

Mandela

La historia se escribe cada día con sucesos, acontecimientos y latidos de emociones que se transmiten por el mundo.

Cuando pasen los años nos daremos cuenta de que el de hoy ha sido un día de esos, que deberá quedar en la retina de las personas como el de los países más poderosos de la tierra unidos por un solo hombre que fue capaz de superar la más grande de las adversidades durante muchísimos años, más de una de las vidas de los que con él murieron en la cárcel solamente por ser negro, por rebelarse contra el poder injusto, o simplemente por creer en una realidad mejor no para él, sino para su pueblo.

Nelson Mandela es una de esos seres extraordinarios que se cruzan en nuestra vida, aunque sea solamente de pensamiento, y marcan un camino a seguir para los demás.

Seguramente ahora comenzarán las peleas por su herencia, las discusiones en Sudáfrica entre partidarios y detractores, gobierno sudafricano incluído, pero él y solamente él supo cambiar un país y hasta una forma de pensar sobre los negros en Africa.

Quedará para siempre su legado.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Miedos

Su mirada es la de las que se cansaron de pelear, de luchar.

Atrás quedaron los momentos de amor ciego por él, los " no pasa nada ", " no te preocupes " , " otra vez será ".

El sometimiento sexual, la infelicidad en la cama, el sentirse un objeto.

La entrega total es lo más injusto del mundo cuando la otra parte no corresponde.

Los hijos ocultaron dolores y frustraciones.

Hasta que ya no pudo más.

Se cansó de soportar humillaciones, de maltratos psicológicos, físicos.

Muchas noches sin dormir con un extraño en su cama hicieron que tragara saliva, dominara el miedo  y desapareciera de su mundo con los hijos a la espalda.

Pero ahora que han pasado dos años siente  que jamás podrá vivir tranquila.

En lo más profundo de su alma,  de su mente, él está instalado.

Y sabe que en cualquier esquina la estará esperando.

Para unir sus corazones para siempre.

Con sangre.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Impresión.

Tengo la impresión de que en la vida hay dos caminos:

El corto que te lleva a tu destino rápidamente.

El que accedes a la montaña a través de carriles sinuosos que ascienden hacia ella.

Creo que yo escogí el segundo.

Lo malo es que una vez que llegas a la cima comienzas a bajar...

Y hay otra montaña más alta a la que escalar.

miércoles, 23 de octubre de 2013

Otoño 3


Cae la tarde sobre los tejados de las casas. Los estorninos cantan en las antenas, pasa un bando de garcillas bueyeras hacia los cañaverales de las afueras del pueblo, allí donde antaño se cazaban los gorriones al atardecer. Los huertos de alrededor yacen áridos, sin nadie que los siembre, han perdido su razón de ser, al igual que el viejo molino harinero con su escudo heráldico en el frontal, orgulloso de su pasado.

Las canalizaciones de agua del molino esperan que llueva para sentir el correr por sus piedras, pero aún queda para que el otoño se deje sentir con fuerza. Las zarzas lo pueblan todo, insignes moradores de tanta vida abandonada por el discurrir del tiempo.

Ya no hay niños que corran por los carriles de tierra con sus bicicletas, tampoco huele a madera, esa que durante generaciones fue la vida de la familia que habitó la casa, el pozo, con la vida que da el agua que se almacena en sus entrañas ya poco se usa, más por alguna familia de gorriones solitarios que por otros moradores.

El solitario eucalipto da cobijo a algunas lavanderas que huyen del frío invernal del norte. No hay humo en las chimeneas, de la fragua no queda ni el recuerdo.

El palomar se desploma con el paso de las primaveras.

Hay en el ambiente un extraño olor a tristeza, a otoño desvaído, a lo que fue y ya no es, a pasado que ya no volverá.

A vivencias de mi niñez.

 

sábado, 12 de octubre de 2013

Los más olvidados

Hoy estamos un poco más muertos que ayer.

Sí, continuamos olvidados en el fondo de este mar de la desgracia.

Y eso me duele.

Pero más aún que eso, más aún que no poder soportar este dolor por no poder sentir la cercanía de los míos, por preguntarme un porqué sin encontrar respuesta, hoy, precisamente hoy, hay otros compañeros, mujeres, niños que llegan otra vez a esta oscuridad infinita.

¿ Quién nos castiga de esta manera ?

¿ Qué hemos hecho para merecer esta maldición ?

Será que somos pobres.

O negros.

O parias.

O la unión de los tres.

No hay perdón para ellos, los que en un principio nos obligaron huir de donde teníamos nuestras cosechas y eramo felices, quienes luego nos engañaron, nos esclavizaron, nos hicieron sentirnos un número, quienes prohibieron que nos salvaran y por último quienes nos enviaron todos al fondo de este lugar sin memoria.

domingo, 6 de octubre de 2013

Madrid, 1937

Ciudad sitiada, Julio de 1937, una familia adinerada de la capital, de esos que adornan las paredes con cuadros de valor, cuyas propiedades no escasean, ni tampoco las carteras de bolsos y chaquetas del hombre y la mujer de la casa.

Dinero sí, pero nada que comprar, donde, los colmados vacíos, la gente tiene miedo y huye de la capital, un niño sale a la calle a buscar un mendrugo que llevarse a la boca.

;Madrid, ciudad del hambre.

En las escaleras del Metro de Gran Vía apenas pasa nadie, hace frío, el invierno está siendo duro y los pocos que pasan apenas miran un pequeño brazo que se estira pidiendo algo que comer.

Pasan las horas, los días y el chico sigue allí, ya en forma de estatua helada, y sigue ignorado..

Madrid, escenario de la tragedia de una familia con dinero, pero sin  comida, que arrastrará para siempre la muerte del único hijo que murió pidiendo un poco de pan.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Sobre la locura de los hombres

Cada vez entiendo menos a la raza humana, aunque sea otro especimen raro que la habita.

Dos asesinatos que ocurrieron ayer en el transcurso de horas en los extremos opuestos del país me dicen que aquello que puede llegar a pasar por la mente de un hombre o de una mujer es un misterio que cada vez se me hace más incomprensibles. Uno que mata en una consulta médica a su yerno con una escopeta con una orden de alejamiento en un pequeño pueblo de Sevilla y la muerte oscurísima de una niña de once años a manos de su madre y de su padre presuntamente,  en un bosque, con sedantes de por medio, abogados prestigiosos, imaginarias herencias y un transfondo de locura que flota por el ambiente me hacen sospechar que no importa la nacionalidad, la raza, la cultura, el fondo social o el dinero, simplemente, la irracionalidad y los momentos de enajenación que le pasan a una persona por su cabeza nunca jamás los podré entender.

No hay palabras para el arrepentimiento, ni el ajuste de cuentas, ni siquiera la bebida o las drogas, cuando los fantasmas demoníacos o llamémosle como queramos entran en la mente, nada ni nadie les puede parar.

Ni el miedo puede con ellos.

sábado, 14 de septiembre de 2013

El hombre del saco

El hombre dejó su saco junto a los escalones de entrada, saludó a la mujer mayor, muy mayor, sin edad para ser más exacto, que se encontraba detrás del mostrador. Ella, sin decir nada, se fue hacia el patio que daba acceso a su casa y al momento salió un chico que le dió dos palmadas en el hombro, buscó en el cajón y le dió una cajetilla de celtas cortos. El hombre sonrió agradecido con esa boca escasa en dientes que no le hacían mayor, simplemente, eran faltas de los avatares de la vida.

Juntos salieron a la calle y se sentaron en el primer escalón del estanco. Hablaron de cosas del pueblo, pasó el maestro camino de la barbería, en la puerta de su tienda se asomó Antonia Notario, les miró a lo lejos pero no les dijo nada, pues su vista no alcanzaba hasta donde estaban ellos. Algunos niños más se sentaron junto al hombre del saco, bromeaban, mujeres subían la empinada cuesta con cestas de mimbre cargadas de compras del cercano mercado.

Bartolo les decía adiós con la alegría que daba su libertad, pero esa era también su forma de ser.

Han pasado tantos años como recuerdos, pero en mi mente siempre estará el hombre que eligió vivir con su armónica, su perrillo y su cueva como compañeros.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Cuento de verano: la luz de los aviones

En esta tarde fría en la que los últimos aviones rezagados se preparan para pasar el invierno en Africa, en la que las blancas nubes se hacen dueñas del cielo, en la que los últimos rezagados se pegan los chapuzones en la piscina, los niños apuran sus jornadas de vacaciones antes del colegio, una triste historia  contada este verano, verídica, en esos años en los que vivir en un pueblo pequeño se hacía difícil, pero más aún, si vivías en pleno campo, años de hambre, de enfermedades, de penurias y de tristeza.

" Cada atardecer la niña se alejaba un poco de la casa, apenas unos metros, los suficientes para sentirse en soledad con ella misma. Eran esos pequeños momentos que tenía de descanso en la ajetreada vida al cuidado de animales, el pequeño huerto y dos habitaciones que configuraban su pequeño hogar.

Su padre preparaba mientras tanto la cena, escasa, pero era lo que había.

Veía los aviones cruzar entre luminosas estrellas y soñaba...

Una mañana de verano, dos años antes, Carmen, la mayor de las hermanas comenzó a sentir fuertes dolores de cabeza que no remitieron con el paso de las horas. Durante la madrugada, el dolor aumentó en demasía. Cuando el médico rural llegó era demasiado tarde. Antonia no entendía nada, llantos, lágrimas y su hermana que no aparecía por lugar alguno. Su madre la abrazó intentando consolarla, mientras Juana, la siguiente en edad, se hacía la fuerte. Un avión recorrió el cielo en ese instante.

A los tres meses llegó el otro mazazo: La tuberculosis se llevó en pocos días a varios vecinos de la familia, y entre ellas a la hermana, nada se pudo hacer. La zona quedó en cuarentena y en vigilancia, pero para todos el sobrevivir se hizo cuestión de fe. La pérdida de las dos hijas había sumido en la desesperación más absoluta a Carmen, pero sacaba fuerzas de las pocas que tenía para mimar a la pequeña.

Una mañana de primavera, luminosa como pocas, José entró a desayunar a la casa, pues había madrugado para intentar cazar algo por los alrededores, y encontró a su mujer muerta sobre la cama. Había en ella una expresión suprema de tristeza y un brillo especial en sus ojos.


Han pasado sesenta años y la niña aún recuerda cómo se refugiaba tras la tapia esperando que la luz de los aviones le trajese a casa a sus hermanas y a su madre "



lunes, 5 de agosto de 2013

Cuento de verano ocho: los abrazos rotos

Hace un año ya que desaparecieron de su mundo, como el título de aquella película de Almodóvar, los abrazos rotos.

Se fueron aquellos besos que sabían a amargura, a falsos, a cariños hipócritas, a lenguas ajenas, a olas que van y no regresan, o vuelven revueltas, llenas de arena, sucias.

Y ella quería creer que eran auténticos, sinceros, entregados a la pasión que se escapó resbalando por las suelas de aquellos zapatos marrones como sus ojos.

Sentir sus poderosas manos sobre la espalda le producía escalofríos que recorrían cada palmo de su cuerpo, eso que ella quería llamar amor se llamaba mentira.

Esos mismos dedos acariciaban al mismo  tiempo otros cuerpos,  hacían sentir las mismas sensaciones a otras cuyos nombres jamás habría de conocer ni aunque lo hubiese implorado a la más poderosa de las hechiceras del planeta.

Los pequeños momentos de intimidad se habían ido suavizando en el tiempo como las últimas hojas que caen de los árboles cuando el otoño se muestra poderoso.

Ahora sentía dolor en su interior, más por haberse engañado a sí misma bajo la coraza que algunos llaman amor que por perder a alguien que hizo de la mentira su ritmo de vida.

domingo, 4 de agosto de 2013

Cuento de verano siete: Realidades

Esperó a que el cansancio del cuidar de sus cuatro nietos le venciera y con la cobardía de la que solamente son capaces los seres rastreros, miserables, detestables e iracundos como él, a oscuras, sin espejos para mirarse, sin luces acusadoras, con la complicidad de la noche acabó con sesenta y nueve años de vida de ella.

Le bastó una simple herramienta, un inocente martillo, para ahondar en su propia miseria personal.

Aquella a la  que había maltratardo tantas veces en vida, aquella que jamás pudo sentirse orgullosa de su marido, aquella que escondió sus verguenzas debajo de la falda, que mintió por amor, ocultó por miedo a romper el pequeño hilo que sostenía a una familia que no merecía siquiera llamarse así.

Por eso, ni órdenes de alejamiento le habían valido.

Cuando quiso, pudo.

Y eso es lo más desgraciado de esta historia.

Ni siquiera fue capaz de sollozar.

Dentro de su podrida mente, algo le hizo pensar que había hecho justicia.

Aunque fuera consigo mismo.

Asco de vida, de ser, de persona.

martes, 23 de julio de 2013

Quiero

Quiero bajarme de este tren desbocado que nos lleva hacia un más allá sin mirar atrás.

Tirarme por la ventana del último vagón ante de que todo estalle en mil pedazos, antes de que sea demasiado tarde para evitar más destrozos.

Aunque caiga sobre piedras, o ruede por un prado durante horas hasta quedar tendido  boca arriba mirando el cielo eterno.

Quiero que los días no transcurran, que las noches sean eternas.

Volver a esos lejanos tiempos en los que el verano duraba tanto que nos hastiábamos de él.

Cuando la chicharra cantaba,

Quiero sentir el olor de un amanecer con deleite, no el fugaz momento que vivo ahora en el trayecto hacia las obligaciones.

Bajar velocidades.

Respirar el aroma de la paz que destilan las rosas de mi jardín.

Contemplar el ir y venir de olas sin pensamiento.

Solo ellas, siempre ellas.

Quiero ser dominador de mi tiempo.

No un monigote de las circunstancias.

Quiero vivir.

jueves, 18 de julio de 2013

Cuento de Verano Cinco.

Cuento de verano cinco:

Entró contagiándolo todo, como las hormigas que invaden la basura en instantes, se apoderó primero de su mente, luego de su cuerpo, por último de sus sentimientos.
 
Cuando pensaba decir sí, contestaba no.

Hubo un momento en que ya fue tarde, para reaccionar, para oír, para hablar.


Desde ese día nadie lo ve, ni se le huele, hasta la risa que lo inundaba todo se fue de vacaciones perennes para no volver.

No está muerto.

Simplemente el miedo vive en él.

viernes, 12 de julio de 2013

MIGUEL ANGEL BLANCO

Sintió una ráfaga de luz a su espalda.

 Ese y no otro, fue el último recuerdo que tuvo.

Antes, miedo,

Esperanza

Fuerza

Estos fueron los sentimientos que tuvo en las horas de su cautiverio.

Y la de los que sufrimos con él contando las horas

Los minutos,

Los segundos.

Al fin, la nada más absoluta.

Y los llantos.

La indignación.

La incomprensión.


Jamás una muerte se lloró tanto.

Por el amigo, por el conocido, por su juventud, por la  injusticia.

Han pasado quince años.

Sigo sin comprendar nada.






viernes, 7 de junio de 2013

A un amigo que se apagó

Han pasado dos meses desde que tu alma decidió vagar libre por los océanos.

Y hasta hoy no me he atrevido a escribir sobre tí.

Un pellizco me atrapa.

Es dolor.

Dolor por sentir que tu ausencia es más fuerte que los recuerdos que dejas.

Dolor por pensar que las olas no te bañarán más.

Dolor por no ver tu rostro de abuelo picarón, de padre entregado, de niño pequeño.

La Giralda, la Catedral no verán cruzar junto a ellas a tu sombra de personaje singular, diferente, único.

Adiós, amigo.

Adiós Carlos.

jueves, 30 de mayo de 2013

La primera vez

Cuando terminaron de hacer el amor, Fran sintió que una manada de elefantes había pasado por encima suya, que su cuerpo se deshacía como un azucarillo en un vaso de leche...


Su mente comenzó a vagar por mundos etéreos, sombras chinescas que se movían lentamente, haciendo que su cuerpo de derrengara en la cama sin fuerzas.

Todo le pesaba, casi no recordaba con quién había consumado por primera vez en su vida.

Había sido todo tan intenso que se sintió flotar por el aire, como aquella canción de Mecano.

Quedó profundamente dormido.

Cuando derpertó, ella ya no estaba allí.

Quedó el recuerdo de una noche de amor apasionado.

Voló el cuerpo de mujer hacia otros nidos.




Y la cartera de él.


domingo, 19 de mayo de 2013

FERIA DEL LIBRO DE MONTEQUINTO

Hola a todos los que alguna vez me leyeron.

Quería comentaros que este próximo jueves 23 de Mayo, estaré firmando en la feria del libro de Montequinto mi libro " Don Quijote, la última aventura " a partir de las 18.30 h,.

Pero esto es una excusa para que os paséis por un lugar casi mágico, donde alfareros, libreros, magos, títeres, artesanos,creadores, cuenteros, juglares, tenderos y otros personajes fantásticos se dan cita diariamente creando un ambiente diferente, único y especial.

De verdad que merece la pena.

El viernes, combatiendo el frío, Matías, el juglar nos hizo transportarnos a otra época, al medievo casi con sus cantos, su música y su imaginación.

Estáis invitados.

jueves, 16 de mayo de 2013

Jorge Javieres, Merceditas y otros especímenes

Ayer me quedé entre horrorizado y estupefacto cuando, mirando las novedades de la librería del Carrefour ( sí, ya sé que no es el mejor sitio para comprar libros, lo reconozco ), veo que ocupan lugares preferentes personajillos del mundo rosa, rojo o marrón ( color mierda, vamos ), que, al viento de su famoseo, se permiten considerarse escritores.

Jorge Javier Vázquez, con su novela rosa, es de los que más tiempo llevo viendo.

Es una pena que las editoriales no se atrevan con escritores noveles, que no se den oportunidades a jóvenes que tienen mucho que transmitir y les den las portadas a seres como Mercedes Milá que puede transmitir unos saberes infinitos sobre el mundo que nos rodea, por lo menos el que está detrás de las cámaras.

Por dios, donde vamos a llegar.

Y luego los libros sobre...

Urdangarín, buen tema sí señor.

La infanta Elena y su cuñadísima.

O el que ví en una biblioteca hace unos meses.

Rodrigo Rato, el sabor del éxito.

Ole, ole y ole.

Bueno, si es lo que demanda el pópulo, pues carnaza le daremos-

Aunque sea en forma de libros.

Así nos va el pelo.

martes, 7 de mayo de 2013

El reino de las princesas.

Antes me imputaron.

Ahora me desimputan ( o como se diga )

Qué putada.

Y todo por ese hijo de ... Undargarín.

domingo, 28 de abril de 2013

Quince minutos

Las campanas de la Iglesia han comenzado a tañir cada quince minutos.

LLaman al pueblo.

Cada quince minutos dan ese toque acompasado, triste, lúgubre.

Alguien se acaba de ir.

Y yo aquí.

Con ella.

Qué mas dan quince minutos, una hora, un día, un mes.

Si ella es la única que me visita.

La que me da compañía.

La que se vendrá al otro lado conmigo.

Amiga soledad.

viernes, 19 de abril de 2013

LIQUIDACION " DON QUIJOTE, LA ULTIMA AVENTURA "

Aunque pienso que los libros tienen y tendrán vida siempre, que nunca mueren, sí es verdad que la promoción o intento de difusión sí tiene una caducidad, es decir, que como autor y editor de " Don Quijote, la última aventura " la segunda edición que hice hace unos meses está llegando a su fin.

Y estoy seguro de que no habrá una tercera.

Llegarán otros libros, seguro, de cuentos o el día que madure, escribiré esa novela que tengo en la cabeza, o esas historias que algunas noches vienen a visitarme.

Así que he decidido liquidar mi segundo libro a precio de saldo, más concretamente, a 4 euros, con el envío incluído.

Si estás interesado házmelo llegar a este blog , al facebook, o también al twiter.

lunes, 15 de abril de 2013

Angels Barceló

Pocas mujeres hay hoy en día en el periodismo tan valientes como Angels,

En el histórico " hora 25 ",  hoy es la voz de los olvidados en Jordania, el lugar de refugio de miles de Sirios que huyen de las matanzas del régimen.

Es el altavoz de los que no pueden expresar su desesperanza.

A tí

A ti, por darme la vida.

Por sacrificarte por nosotros.

Por ser un padre de tus hermanos.

Por ser un hijo que luchó por sacar adelante una familia de cinco miembros en una época dura en la que lo único que estaba garantizado era el pan.

Por cuidar a mamá.

Por dejarte cuidar por ella.

Por ser un enfermo ejemplar.

Por no oírte ni un quejido, ni un gemido de dolor.

Por enseñarme a ser humilde.

Por darte hacia los demás.

Por ser como eres.

Porque hoy hace nueve años que te marchaste sin hacer ruido.


Porque la ausencia no se cura con recuerdos, pero ayuda.

jueves, 11 de abril de 2013

Iguazú, donde nacen los sueños




Este es el lugar donde nazco todos los días, y todas las noches muero.

Donde el agua es la reina de la vida.

Aquí el mundo se hace cascada, dos, tres, cuatro, hasta doscientas.

Donde el verde de la selva se mezcla con el multicolor de mi cuerpo.

Aquí es donde los sueños se hacen realidad.

Donde siempre debemos volver.

Donde, yo, el arcoiris me formo en tus manos.

El lugar más maravilloso de la tierra.

Un mendrugo de pan

Señor:

Nunca pensé que tuviera que escribirle esta carta.

Bien lo sabe Dios que ni en lo más recòndito de mi mente se escondería esta situación en la que me encuentro.

Y no lo habría hecho si no fuera por mis dos hijos.

! Hace tanto tiempo que no probamos la carne !

Nos encontramos en la más absoluta miseria.

No tenemos dinero siquiera para comprar, pan, leche o huevos, lo más indispensable.

Pensará usted que somos negros o sudamericanos, con todo el respeto para ellos.

No.

Hace dos años era un trabajador al que no le faltaba faena.

¿ Y ahora, qué ?

Nada, señor, nada.

En casa no entra dinero desde hace demasiadas lunas.

Sobrevivimos de lo que encontramos entre la basura.

Pero hasta ahí tenemos que luchar con otros hambrientos.

¿ Sabe en qué año estamos ?

No, no es mil novecientos.

Ni esto es la España de la postguerra.

Estamos en el año dos mil trece.

Tenemos hambre, mucha hambre.

No, creo que usted no sabe lo que es eso.

Quizás usted no conozca nuestro pueblo.

! Cómo voy a creer que usted está en todas partes !

En mi casa parece que aún no toca que llegue.

Hasta siempre.

Dios.

martes, 9 de abril de 2013

De los que se nos fueron

Esta semana han desaparecido varios personajes conocidos que me hacen pensar que no todo el que se muere hay que pensar bien de él o tenemos que elevarlo a los altares por no estar entre nosotros. A saber:

Sara Montiel, por ejemplo, quizás fuese un cadáver en vida, una estrella que hace muchos años que se estrelló, su tren se le fue y ella intentó agarrarse al vagón de cola arrastrándose por los raíles.

Margaret Thacher,  un ser duro, al que los amigos del pueblo argentino la odiamos por la guerra de las Malvinas, y sobre todo, por haber dado cobijo a un ser tan despreciable como Pinochet, uno de esos dictadores que tanto han pululado por la américa que habla español y que tanto tienen que esconder.

Bigas Luna, el director de cine que quizás más haya simbolizado el erotismo, la carne, el sexo salvaje, el simbolismo de la sensualidad de nuestro país: memorables " Huevos de oro " y sobre todo " Jamón Jamón ", el canto a la tortilla, la cebolla y el jamón.

Por último, José Luis Sampedro, un escritor que me marcó en su libro " La sonrisa etrusca ", maravillosa forma de escribir, lucidez extrema, amor por la literatura y eternidad conseguida.

miércoles, 3 de abril de 2013

Juego de letras

Una intanta imputada, un yerno puteante, un príncipe reputado, otra infanta sin pespunte, un marichalar apuntalado, una reina sin punta y un rey puteado.

Ya tenemos el puzzle  casi completo.

Solo falta una pieza importante.

Sí, sí esa que estáis pesando.

La p... princesa con nombre de suavizante.

viernes, 22 de marzo de 2013

Vísperas

Esta noche el aire de la ciudad transmite espectación, cielo lleno de estrellas que ponen sus ojos en una semana que debe ser de pasión, de alegría plena,de gozo, de esperanzas, de cumplir con las ilusiones propuestas durante todo un año.

Es viernes de Dolores en Sevilla.

En esta primavera que nos llegó casi sin hablar, en la que el azahar apenas deja verse aún, muchos miran al cielo esperando que el agua no se asome, que haga calor, que las zapatillas se gasten, que las bolas de cera engorden, que las lágrimas chorreen por las caras, de emoción, no de tristeza.

Comienza una semana especial para el sevillano, única diría yo, porque cada Semana Santa es diferente, cada año viene con connotaciones especiales.

Que los sueños se cumplan, que la vida transcurra entre bambalinas, cirios e inciensos.

lunes, 25 de febrero de 2013

Olores

Sintió un olor denso, profundo, tanto que hacía irrespirable el lugar donde se encontraba, un olor totalmente desconocido.

Quiso vomitar pero no pudo.

Intentó taparse la boca con las manos, pero estas no le respondieron.

Olor a podredumbre, a descomposición, a cuerpo.

Olor a muerte.

A su propia muerte.

viernes, 22 de febrero de 2013

La cabra y el monte

Llevaba mucho tiempo allí, en aquel establo. Se había hecho mayor, muy mayor, quizás demasiado para estar encerrada entre esas paredes.

Comía como las demás, no se quejaba, a veces asomaba la cabeza entre las rejas y miraba a la montaña, allí donde muchos años antes se sintió libre, donde dejó a otras cabras, quizás algún hijo.

Pero un día, los dueños de la instalación se acercaron a ella, hablaron entre ellos, abrieron la puerta, y dejaron que se marchara.

En principio no supo qué hacer, se quedó atontada, alelada, pero a los pocos minutos, corría tan rápido como le permitían sus patas, poco acostumbradas a las carreras. LLegó a la sierra en poco tiempo, se reencontró con otras cabras que pastaban entre los quejigos y los arbustos.

Durante un tiempo anduvo con ellas, pero al poco tiempo se aburrió de comer siempre lo mismo.

Recordó que cerca había un huerto, se alejó despacio hasta llegar a sus rejas. Estaba  lleno de lechugas. No se lo pensó un momento, con las desgastadas cuernas y las pezuñas delanteras abrió un hueco en la tierra y se coló dentro. A las dos horas no quedaba una lechuga entera.

Pero como otras veces, el dueño del huerto la pilló dentro, la amarró a una cuerda no sin esfuerzo y a las dos horas estaba montada en un camión camino de nuevo al establo.



Dedicado al preso más antiguo de España, para quién la libertad es estar entre cuatro paredes.

El hombre siempre tropezará con la misma piedra.

miércoles, 13 de febrero de 2013

El vagabundo

Es domingo.

El sol cayó hace tiempo sobre Sevilla.

Salimos rápido del teatro, los niños esperan.

Pasamos junto a la antigua biblioteca del centro.

En la rampa de acceso, una manta azul tapa a un hombre.

Junto a él descansa una botella de vino blanco.

Es pobre, o por lo menos eso pone en su cartón junto a un platito vacío.

No peina canas, parece cuarentón.

Duerme con la boca abierta.

Tiene un sueño tranquilo, profundo.

En la fugacidad de un momento pienso en su vida, sus orígenes, si escogió o no esa vida, o simplemente quiere sentirse libre.

Quizás no lo vea más, otra ciudad lo esperará, otro rincón, otra cama improvisada.

domingo, 27 de enero de 2013

El rompeolas

Colgó sus pies spbre el rompeolas como cada tarde hacía y se dispuso a contemplar el atardecer, la caída del sol sobre el océano, tan diferente siempre, tan especial para él que por nada del mundo se lo perdería. Lloviese, hiciese temporal o vendaval, siempre estaba allí.

En ese momento recordó aquel otro en el que, muchos años antes, su cuerpo, su corazón había sentido lo más profundo que un ser puede vivir.

Allí, con las olas rompiendo de un lado al otro del mar de piedras, su boca se unió al de aquella chica, sus labios fueron uno solo y su corazón parecía estallar.

En el rompeolas sintió el primer amor.

miércoles, 23 de enero de 2013

Sueños de allá

Soñó con una gran avenida llenas de coches, al final de ella un gran obelisco, inmensos rascacielos que se elevaban hacia el cielo cada cual más vistoso, cada uno diferente de la avenida Juana Manso, con el mismo nombre y apellidos que su madre,  paseó por el canal al que se asomaban ,antaño puerto de la capital, hoy símbolo de una zona nueva, que se abría al mundo como el país, paseó por el puente móvil de Calatrava que lo atravesaba, se deleitó con los helados únicos que se deshacían en la boca, se permitió el asado que tantos años ansiaba poder disfrutar, observó el ir y venir de sus gentes, se embebió de cultura y de historia en el Café Torttoni, y al atardecer, como si fuera Cádiz, se asomó a su baluarte mirando ese Río de La Plata que le hacía recordar su tierra.

Y se sintió un argentino más.

Cuando despertó, aún continuaba allí.

viernes, 18 de enero de 2013

" Canto a Facinas "

Cuando muera, que algún día llegará mi destino, quiero que mi cuerpo y  mi alma descansen allí donde nací.

Donde los vientos se pelean entre sí ansiando el poder.

Donde aún huele a horno de leña.

Allí donde dí mis primeros pasos, donde la infancia de un niño quedó marcada por el olor de la madera y el del pan recién hecho.

Donde los buitres tienen su reino, donde muchas veces fui feliz

En mi pueblo quedarán mis recuerdos, mis alegrías, mi familia.

Allí, en Facinas.

domingo, 6 de enero de 2013

El gran salto

Desde siempre pensó que el hombre era un ser incompleto al que básicamente le faltaba una cosa: volar.

Estudió el movimiento de las aves, sus extremidades, su capacidad para sortear obstáculos girando las alas, su aguante durante horas y días sin descansar, se extasiaba en el movimiento perenne de los buitres, esos grandes pobladores del cielo que cada vez que miraba hacia arriba los veía, aprovechando las corrientes solares.

Alguna vez tuvo la oportunidad de observar el picado de un halcón en cacería en el campo, era maravilloso la velocidad que esa ave tan pequeña podía desarrollar.

Lo malo era que cuanto más remiraba en libros especializados, en internet, cuantas más horas perdía, crecían en su interior dos sensaciones contrapuestas: la impotencia por no poder hacerlo y la ilusión por llegar a volar, dos choques en su mente que le hacían comer poco, dormir menos y abandonar su vida social.

Se concentró en conseguir su objetivo, ahorró todo el dinero que fue capaz y por fin un día, tras haber contactado con una empresa que organizaba  lanzamientos en paracaídas, decidió que era el momento que tanto ansiaba.

La noche anterior consiguió dormir como nunca lo había hecho en los últimos años, una sensación placentera le poseía.

A las 09.00 horas del martes día 05 de Septiembre de 2002 quedó señalado en su calendario mental como el que cambiaría el signo de su vida y puede que el del futuro del hombre.

A las 07.30 horas ya estaba preparado, había desayunado frugalmente.

En su reloj dieron las 08 horas y 55 minutos, estaba nervioso pero confiado.

Justo cuando la alarma  sonaba dando la hora señalada, Raúl tomó carrerilla y


voló...




Por el balcón de su quinto piso.





Su cuerpo quedó sobre el suelo del campo de tierra de la urbanización.


Su alma seguramente seguirá volando por aquí y allá.


Libre.