domingo, 28 de abril de 2013

Quince minutos

Las campanas de la Iglesia han comenzado a tañir cada quince minutos.

LLaman al pueblo.

Cada quince minutos dan ese toque acompasado, triste, lúgubre.

Alguien se acaba de ir.

Y yo aquí.

Con ella.

Qué mas dan quince minutos, una hora, un día, un mes.

Si ella es la única que me visita.

La que me da compañía.

La que se vendrá al otro lado conmigo.

Amiga soledad.

No hay comentarios: