¿ Realmente estuve allí?
Quizás sólo la soñé.
Fue todo tan fugaz.
Necesitaría muchos días y horas para saborearla, bebérmela, degustarla y asombrarme con sus calles, arcos, puertas, iglesias, monumentos.
Toledo, un encuentro con la ciudad del Greco.
Ahí quedan unas pinceladas.
Disfrutádlas.
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