Rescato aquí un cuento que escribí hace un año, con otro final.
22 de Noviembre de 1963
El F.B.I. lo tiene todo preparado, aunque hay nerviosismo
entre los jefes, es demasiado arriesgado que el presidente viaje en un coche
descapotable, pero las elecciones están próximas y hay que dar una imagen de
cercanía.
El hombre sonríe disimuladamente, sus ojos, cubiertos tras
unas gafas de sol, brillan de forma
especial.
La última página del periódico contiene el horóscopo. No es
supersticioso, en absoluto, pero aún así busca el signo del presidente,
Géminis: Mal día laboral,
12.28 h.: En algún lugar de la avenida Helm, el hombre se
aposta con su rifle de gran precisión tras unas cortinas, con un pequeño hueco
abierto en la ventana, perfectamente disimulado.
12.29 h: El hombre está concentrado en el momento que lleva
tanto tiempo esperando. Pero un chispazo le recorre el cuerpo de pronto:
recuerda que él también es géminis.
El presidente siente un disparo en , nota que es
sangre…
A las dos horas Harvey Lee Oswald, un ciudadano que pasea por un parque cercano es detenido.
Una mujer camina tranquilamente con su perrito por las calles de Dallas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario