domingo, 30 de enero de 2011

El nacimiento de un mito

Las cinco de la tarde, Agosto, demasiado calor.

El maestro no está a gusto, desearía no tener que afrontar la tarde, desearía estar con ella tranquilamente en la frescura del río, solos los dos, sin nadie a quién dar explicaciones. Cambiaría los aplausos, las almohadillas por tranquilidad.

Está cansado, demasiado.

El animal sale al ruedo, un mal presentimiento le corroe desde la mañana, y cuando lo ve reflejado en los ojos del astado, su cara se descompone.

Brinda la faena ella, sin demasiado convencimiento, si pudiera..., no, él es un artista, los artistas nunca se rinden, suda a chorros.

De pronto, siente el asta del animal en su cuerpo, se marea, cae al suelo, luego la oscuridad se hace en su mente.

El silencio sólo es roto por los bufidos del animal, los gritos contenidos del público y el aire de los abanicos.

Despierta en una camilla, algo no va bien.

Lupe quiere entrar, pero alguien se lo impide, araña la puerta del quirófano, su desesperación no tiene consuelo.

Un animal se desangra en la plaza.

Manolete escupe la vida.

y Lupe, ! Ay mi Lupe !...

Lupe rompe su alma.

En Linares, muere el hombre, nace el mito.

sábado, 29 de enero de 2011

" El Juego del hombre invisible "

El jueves estuvimos en la primera entrega de los premios a los blogueros de Sevilla, y aunque no estaba en el libro que entregaron sí me sentí como uno más de ellos, como uno más de la comunidad. Emotivo la entrega al mejor blog, el de un señor parado que cuenta su día a día en la búsqueda del trabajo y lo que pidió, solamente que le encontraran uno.

Pero lo mejor de la noche estaba por llegar: A Reyes, gran amiga, la Dama de Sevillano Nombre le publicaron su primera novela, un pelotazo que aconsejo a todo el mundo. Yo he tenido la suerte de leerla mucho antes y me siento feliz porque haya conseguido lo que tanto tiempo ansiaba, ser escritora.

Se llama " El juego del hombre invisible " y se puede conseguir en las librerías Beta de Sevilla. Es muy recomendable, te metes en la historia desde el principio, lo vives como ella y seguramente te identificarás con muchas de las situaciones que la personaje vive.


Suerte amiga.

domingo, 23 de enero de 2011

Un viaje plácido

Estamos en el avión que nos llevará de vuelta a España desde Buenos Aires. Es un bimotor gigantesco de Iberia que va lleno hasta los topes. Algún niño pequeño, el equipo de rugby junior de Argentina que vuela hacia Rumanía vía Madrid y mucha gente joven. Muchos llevan el portátil, como yo, para conectarse en vuelo una vez que despeguemos. El comandante del aeroplano acaba de comunicar que uno de los motores auxiliares no funciona, así que no sabemos si se demorará mucho o ni siquiera si volaremos. No estamos nerviosos, sí un poco expectantes, mientras tanto me entretengo redactando este email y mandándolo por outlook. Tenemos varios periódicos de nuestro país para entretenernos. No tengo hambre, aunque sí un poco de sueño, creo que voy a dar una cabezadita. Son las 14.00 horas de acá en Buenos Aires.
15.30 horas. Me asomo por la ventanilla y veo cómo reparan el motor averiado. Llevan un buen rato, el camión se marcha, espero que lo hayan podido solucionar porque no hay otro avión de Iberia en todo el aeropuerto de Eseiza, así que o lo arreglan o nos quedamos en tierra. Tampoco me importaría volver a la capital y vivir otro día más, es una ciudad apasionante.
Mensaje enviado.
16.00 horas. El comandante comunica por radio que el problema se ha solventado y que en diez minutos apaguemos todos nuestros ordenadores, nos pongamos los cinturones de seguridad pues el avión va a despegar. Por fin. Siento pena por dejar este maravilloso país. El vuelo durará doce horas sin escalas y atravesaremos todo el océano Atlántico entrando por el Estrecho de Gibraltar.
17.50 horas. La primera cajita con comida de Aerolíneas Argentinas nos la sirven las azafatas: como ya hemos hecho muchos vuelos internos nos conocemos al dedillo el contenido, una carne metida en un bocadillo plastificado, una ensalada con brócoli que no me gusta, algo de mantequilla, y dulce de leche.
En una de las muchas pantallas distribuidas por el avión comienza una película, Invictus, de Morgan Freeman, o cómo un país fue capaz de ganar el campeonato del Mundo de Rugby gracias al apoyo de Mandela en tiempos del Apartheid. La veo con interés, no se me hace pesada ni mucho menos, incluso llega a emocionarme.
Miro por la ventanilla y veo la selva del Mato Grosso brasileira, impresionante, un río serpentea haciendo eses.
21.30 horas.Me he quedado dormido un buen rato. Me perdí parte de la cena, pero me da igual.
Quiero leer pero no puedo, me puede el sueño.
Mensaje enviado.
02.23 horas. El avión está haciendo algunos extraños en el aire, serán las turbulencias. Apago el ordenador y me pongo el cinturón.
02.45 horas. El comandante ha avisado de una pequeña avería en el segundo motor auxiliar, el que arreglaron, no nos tenemos que preocupar, aunque yo miro alrededor y las caras no son demasiado tranquilizadoras.
Mensaje enviado.
03.20 horas. Sobrevolamos el Atlántico y el piloto lleva tiempo maniobrando de forma extraña. Preguntamos a una azafata que pasa por el pasillo nuestro si pasa algo. Ella se para un momento y dice que no, pero nos fiamos, va demasiado rápida.
03.40 horas. El comandante acaba de avisar que el motor número uno se ha parado totalmente y que funcionamos con uno sólo, pero que no nos preocupemos, que el avión puede continuar hasta el final del trayecto. Ya nadie duerme, algún niño llora, todos nos miramos, intentamos preguntar pero nadie aparece. Queremos una explicación que nos tranquilice. La gente comienza a levantarse y el nerviosismo es patente.
03.52 horas. La mayoría de los pasajeros se ha levantado mientras el comandante insta por favor a que permanezcamos sentados y con el cinturón de seguridad puesto. No pasa nada, repite, no pasa nada.
04.20 horas. Una mujer mayor chilla porque ha visto llamas en el ala izquierda, todos nos asomamos y efectivamente, en la oscuridad de la noche nos impacta mucho más. Esto ya nos lo tienen que explicar.
Mensaje enviado.
04.30 horas. Este es el último mensaje que podré enviar, no sé siquiera porqué tengo la sangre fría de pararme a escribir cuando sabemos que vamos a morir todos. El comandante acaba de avisar que tendremos que hacer un aterrizaje de emergencia en pleno océano, esto es el fin.
Algunos rezan, la mayoría ha perdido los nervios, otros se abrazan, la histeria es total.
No hay solución.
Papi, mami, os quiero mucho.
Mensaje enviado.







Coooooooooorten.

jueves, 20 de enero de 2011

La cita

Llegaría tarde, lo presentía. Habían puesto todos los medios para que el encuentro fuese lo más cordial posible, pero en su más hondo interior sabía que si algo le molestaba a su interlocutor era que se retrasasen en las citas. Y cuando se cabreaba, menudo era, que preguntasen en media Europa.

El tren salió bien temprano, eran cuatro horas las previstas entre Madrid y Francia. La mañana había salido despejada, aunque los primeros fríos del otoño se hacían notar. El pequeño hombre iba vestido con su uniforme usual, algo largo de pernil, pero la estatura no era su fuerte. Cuando volviesen a Madrid, tendría que echar una buena reprimenda al sastre personal.

El viaje pretendía ser distraído, los que viajaban en el vagón junto a él bromeaban con asuntos nimios, pero en el ambiente flotaba la tensión por la importancia de la reunión.

Tomó café con pan, aunque cuando se encontraba dándole un último buche a la taza, el tren hizo un giro brusco y parte del café cayó en sobre el impecable traje dejando una gran mancha. Renegó y maldijo al maquinista, su lugarteniente más cercano intentó quitar los restos, pero fue imposible.

Lo sabía, todo iba a salir mal, llevaba mucho tiempo preparando la cita, él, que se dignaba de ser un gran estratega.

A las 2.00 de la tarde sirvieron el almuerzo, pero no quiso probar nada, más en previsión de nuevas manchas que por hambre. Tendría que mandar revisar todas las vías, el artefacto se movía demasiado.

A las 2.30 horas pasaban la frontera sin problemas, quedaba solamente media hora para la cita, pero todos coincidieron en que llegarían a tiempo. La hora marcada era las tres.

A menos de un kilómetro, estando revisando documentos, un golpe seco les hizo salir disparados y caer a todo lo largo del vagón, produciéndose magulladuras cuatro de sus ayudantes y él mismo. Alguien gritó que una vaca se había cruzado en la vía y que la locomotora se la había llevado por delante. No podían seguir por ahora.

Dios, porqué me haces esto, gritó el pequeño hombre.

A las 15.30 horas, el hombre que esperaba en la estación de Hendaya dió orden inapelable en alemán de que el Erika emprendiera la marcha.

Malditos españoles, siempre tan informales. Se iban a enterar, conquistaría la península y hasta Marruecos si hacía falta.

En el tren del lado español, mientras todo eran prisas, Franco se derrengó en el sofá, pequeño como él.

Una vaca condicionaría el desenlace de la segunda guerra mundial.

sábado, 15 de enero de 2011

OTRO SUEÑO: EDITORIAL

Cuando uno se asoma al otro lado, la vida se ve de otra forma. Valoramos más el tiempo que estamos aquí, cada momento se muestra intenso, se da importancia a cosas que la velocidad del día a día no nos lo suele permitir.
Yo he visto el camino y he conseguido volver atrás, por eso me he dado cuenta de que los límites te los pones tú, si te das cuenta, sabes reconocer tus miedos y vencerlos, aunque sea temporalmente, verás que no hay fronteras, que puedes llegar hasta donde te lo propongas.
Por eso he decidido, y llevo tiempo madurando la idea, crear una editorial, en parte soporte para publicar mis propios libros sin que esperen en el sueño de los justos en un cajón de un técnico que tendrá seguramente quinientos manuscritos de personas que consideran su libro, novela o libro de poesías un pelotazo o un posible betserller y en parte para dar la satisfacción de ver publicado en un papel sus inquietudes, sus anhelos, sus desesperanzas o simplemente su válvula de escape.
El enfoque de esta idea es sencillo: Cualquier escritor que quiera ver publicado un libro yo me ofrezco a editárselo y sacárselo a la calle. No estamos hablando de cantidades que tengan cuatro ceros ( es decir, que nadie piense que va a llegar a los 1.000 euros de coste), dependerá del número de ejemplares que quiera y la difusión del libro, pero en muchos casos no va a salir ni siquiera a los 100 euros.
El nombre ya os lo diré, pero no va a ir muy desencaminado del de este humilde bloguero.
No hay límite en cuanto a género: poesía, cuentos, novela, ensayo, lo que cada uno quiera.
Mi email provisional para cualquier consulta es: manesantander@hotmail.es
Próximamente verá la luz la página web y otras muchas cosas más.
Estoy a vuestra disposición.

viernes, 14 de enero de 2011

Ilusiones

Esta noche me he iniciado en el mundillo de los concursos literarios por Internet, pedían 150 palabras como máximo y es curioso porque el texto, que iba sobre abogados, debía tener cinco palabras concretas que ellos marcan.

Nunca pensé que en ese número, que a priori parecen muchas, pudiese condensarse una historia breve al fin y al cabo, pero historia.

Llevo tres noches retocándolo, pero por fin ha visto la luz. Si no soy seleccionado, lo normal, publicaré el cuento aquí para que todos lo leáis y déis vuestra opinión.

Cuando ya lo tenía e iba a enviarlo me dice el programa que hay 151, así que a reestructurar de nuevo, pero creo que ha quedado redondo.

Me ha picado el gusanillo, ahora a concursar en otro, y espero que para pronto mi próximo libro, que estoy preparando concienzudamente y con más ilusión que el primero.

miércoles, 12 de enero de 2011

Libro de los idiotas-2

Los políticos que son incapaces de marcar unas directrices lógicas en el devenir de los días, los que debiendo gobernar con honor y honestidad, hacen de su trabajo un cortijo al que hay que desvalijar, aquellos que toman por tontos a los ciudadanos, los que provocan por su ineficacia que cada día se cierren más negocios sin hacer nada por evitarlo, y sobre todo los que nos sangran a diario.

martes, 11 de enero de 2011

El cuaderno de los idiotas

Ayer acabé de leer una magnífica novela negra de Domingo Villar llamada " La playa de los ahogados ". De ella aprendí cómo son los gallegos de los pequeños pueblos marineros, pero el libro me dió también una idea: en ella el padre del comisario anota en una pequeña libreta los idiotas que se va encontrando a lo lardo de su vida. Hoy estreno mi cuaderno propio, pues no puede ser más brillante la idea.

La diferencia está en que él pone nombre y apellidos, yo no seré tan valiente, aunque tenga ganas, yo voy a pluralizar, y el o la que se dé por aludido/a, peor para él.

Comienzo mi cuaderno con los que hacen de Facebook su particular " Gran Hermano ", son los que radiografían su vida en él para que todos puedan ver lo guais que son.

Mañana las neuronas me darán un respiro para poder seguir escribiendo, hoy no puedo más.

jueves, 6 de enero de 2011

" La casa de la tristeza "

Habían recogido todos los pedidos que los pajes reales les habían entregado vía cartas de niños y adultos.
En las inmensas fábricas de regalos, libros, deseos y millones de juguetes no quedaba nada por hacer, las sacas estaban llenas y perfectamente marcadas por zonas para ser entregadas la noche mágica, la de la ilusión.
Quedaban pocas horas y los reyes estudiaban los mejores recorridos para las entregas sin que pudiesen ser vistos.
A las doce en punto, el gigantesco y preciso reloj de la casa real sonó como cada año y en ese momento, Melchor, Gaspar y Baltasar salieron prestos hacia sus destinos.
Todo transcurría con la normalidad y la diligencia necesarias hasta que en una saca del último rey, Baltasar, un objeto comenzó a avisar de forma desordenada de que algo no iba bien.
Este paró su camello, con los guantes de seda de la mano derecha sacó el producto que activaba la alarma y lo miró detenidamente.
Era un libro, grande, vistoso y atractivo.
Pensó que tenía algún defecto, pero tras consultarlo bien detectó el error.
No debía entregar ese libro a su destinatario, no se lo merecía.
Sintió pena por él, por la ilusión con la que los trabajadores de la fábrica lo habían creado, pero el destino estaba marcado, no debía contradecirlo,eran las reglas.
Metió el libro " El prisionero de Matausen ", en la saca de los regalos malditos y continuó las entregas.
Desde entonces, él y otros miles de regalos penan en · " la casa de la tristeza ", y allí vagarán por siempre jamás.

miércoles, 5 de enero de 2011

Noche de Reyes

Esta noche los tres se han ido a dormir más pronto, aunque están muy nerviosos, con los primeros rayos de luz abrirán los ojos y saldrán disparados escaleras abajo.
¿ Qué les esperará ?.

Ah, sólo los reyes magos lo saben.

Ya parece que oigo las pisadas de los camellos.

A dormir, que es tarde y mañana el día nos espera un día intenso.

lunes, 3 de enero de 2011

Consumismo

Caravanas de coches entrando y saliendo de los centros comerciales, niños con madres buscando regalos entre la marabunta, desorden, bullicio, tarde luminosa, una gorda que es atropellada por dos niños en bici dentro del Decathlon, colas a rebosar, Antonella Cantarina que ha desaparecido de los cientos de muñecas apiladas en Alcampo, Toy Story3 y Bob Esponja arrasan, cientos, miles de deportistas que se afanan en comprar de todo, a saber, prendas de esquí, calcetines para la ruta, minipistas de ping pong, cañas de pescar, pelotas, bicicletas de todos los tamaños, colores y precios.
Me mareo entre tantas calles saturadas de productos, no sé donde está la salida, quiero escapar.
Los chinos invaden el Cerro con macrotiendas, hunden el comercio tradicional, venden alcohol, da igual, venden chuches, da lo mismo, no tienen permisos, pasamos de todo, los trabajadores no están de alta, qué más da, compramos, compramos y compramos porque es barato, la calidad se quedó encerrada en el coche.
Paren el tren que me quiero bajar en marcha, por favor, párenlo.
¿ Donde quedó la crisis ?, consumismo y más consumismo por doquier, quedan dos días para los reyes magos, menos mal.

Luego, las rebajas.

Y más consumo brutal.

Qué futuro.